Un fuerte sismo de 6,9 de magnitud sacudió la tarde del lunes el centro de Chile y provocó alarma entre la población, aunque no ocasionó daños a personas ni infraestructuras, según se informó desde la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi). Habitantes del país trasandino registraron con sus celulares el temblor y lo compartieron en redes sociales.
El sismo tuvo su epicentro a 72 km al oeste de la ciudad costera de Valparaíso, donde desde el fin de semana se ha registrado un enjambre sísmico, a una profundidad de 20 kilómetros. "Al momento no se reportan daños a personas, alteración a servicio básicos o infraestructuras producto de este sismo (...) no hay antecedentes de una afectación mayor", manifestó en conferencia de prensa Ricardo Toro, director de la Onemi.
Por su parte, la presidenta Michelle Bachelet publicó en su cuenta de Twitter recomendaciones para los ciudadanos: "Llamo a la población a seguir orientaciones de equipos de emergencia. Gobierno está actuando", señaló en un mensaje la mandataria.
Según el Instituto de Sismología de la Universidad de Chile, dieciséis réplicas -la mayor de 5,5 de magnitud- siguieron al terremoto.
Las autoridades descartaron riesgo de tsunami, dado que según el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Marina chilena (SHOA) las características del sismo "no reúnen las condiciones necesarias para generar un maremoto en las costas de Chile".
Testimonio. "Estaba en la oficina y ya quedaban pocas personas y decidí quedarme sentada", indicó una mujer a la agencia internacional AFP, a quien sus compañeros le instaron a salir a la calle. "Todo se movía: las ventanas, había mucho ruido, los computadores, las lámparas", agregó.
El día después del temblor, la ciudad de Valparaíso había recuperado la normalidad tras el restablecimiento del metro, que se detuvo para revisión a raíz del sismo. Sin embargo, el Gobierno decidió suspender las clases en los colegios públicos de la ciudad para revisar el estado de los los edificios de los centro educativos.
