El presidente chino dio la bienvenida a Bill Gates en la casa de huéspedes estatal “Diaoyutai” de Beijing, donde los líderes de China han recibido tradicionalmente a sus visitantes extranjeros de alto nivel. Xi Jinping afirmó que estaba muy feliz de ver al cofundador Microsoft después de varios años, y señaló que Gates es el primer amigo estadounidense con el que se reúne en 2023.
“Tengo mis esperanzas en el pueblo estadounidense”, aseguró el mandatario asiático. “Con la situación global actual, podemos realizar actividades beneficiosas para nuestros dos países y pueblos; actividades que benefician a la humanidad en su conjunto”, dijo.
“Me siento honrado. Siempre hemos tenido excelentes conversaciones y tendremos muchos temas importantes para discutir. Es muy emocionante estar de vuelta”, aseguró Gates, que llegó a Beijing el miércoles. En su blog, el empresario contó que la reunión giró en torno a los desafíos globales en materia de salud y desarrollo, como la desigualdad en el acceso a servicios y el cambio climático.
La última reunión, al menos de conocimiento público, entre Xi y Gates fue en 2015, cuando se encontraron en el Foro de Boao para Asia, en la provincia de Hainan.
A comienzos de 2020, el presidente chino agradeció a la Fundación Bill y Melinda Gates por prometer a China 5 millones de dólares para enfrentar el Covid-19. Además de reunirse con Xi, Gates pronunció un discurso en el Global Health Drug Discovery Institute (Instituto de Descubrimiento de Medicamentos para la Salud Global) sobre la necesidad de la tecnología para resolver los desafíos de salud global. La fundación del empresario y el gobierno municipal de Beijing se comprometieron a aportar, cada uno, 50 millones de dólares para reforzar las investigaciones de fármacos del instituto.
Además Xi Jinping y Gates discutieron el auge mundial de la inteligencia artificial y dieron la bienvenida a las empresas estadounidenses que expanden sus tecnologías de IA a China. Trataron, también, el desarrollo comercial de Microsoft en Beijing.
El estado de ánimo de la comunidad empresarial extranjera hacia China se volvió cauteloso a medida que se intensifican las tensiones chino-estadounidenses, y Xi Jinping aumenta el enfoque de China en seguridad nacional. La visita de Gates se produce antes de un viaje largamente retrasado a China del Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, con el objetivo de estabilizar las relaciones entre las dos economías más grandes del mundo y sus rivales estratégicos.
Durante su reunión con Gates, Xi dijo que China no seguirá el viejo camino de un “país fuerte que busca la hegemonía”, sino que trabajará con otros países para lograr un desarrollo común.