Muchos creyeron que la humanidad iba a ser mejor a raíz de la pandemia. Lo cierto es que el mundo se armaba antes de la invasión de Rusia contra Ucrania. En 2020, el negocio de las armas superó el Producto Bruto Interno de países prósperos como España. Alcanzó un 2,4 por ciento del Producto Bruto Mundial. En cifras, dos billones de dólares. Un récord, más allá del declive de las economías y de la incertidumbre provocada por la súbita parálisis del planeta.
La última noticia proviene de Alemania. El canciller Olaf Scholz, ha impulsado un histórico giro en la política exterior y de defensa con el anuncio de un paquete de gasto militar especial de 100.000 millones de euros, equivalente al Productor Bruto Interno de Ecuador. Otros gobiernos europeos apuntan en esa dirección.
En Estados Unidos, varios legisladores demócratas que eran partidarios de contener el mayor gasto militar del mundo cambiaron de opinión. La guerra comercial y tecnológica con China, agravada por los desencuentros de Joe Biden y Xi Jinping en la crisis de Ucrania, encendieron un cartel de alarma: recalculando. El gasto militar de Estados Unidos representa el 39 por ciento del total global. Con la OTAN alcanza el 56 por ciento.
China, a su vez, anunció a comienzos de marzo un incremento del gasto militar del orden del 7,1 por ciento. En 2021 había sido de 6,8 por ciento. Ambos porcentajes superan la previsión de crecimiento del Producto Bruto Interno, del 5,5 por ciento. No cesa en su afán de asentarse como superpotencia en 2049, centenario de la proclamación de la República Popular. En 2030 podría disponer de 1.000 cabezas atómicas frente a las 200 o 300 que se estiman en la actualidad.
Australia ha puesto en marcha un programa para comprar a Estados Unidos submarinos de propulsión nuclear por algo así como 170.000 millones de dólares. Japón y Corea del Sur anunciaron en diciembre presupuestos militares con claros incrementos, y el de la India también, en febrero.
La posible incorporación de Suecia y Finlandia en la OTAN, reprobada por Rusia, echa más leña o pólvora al fuego con gastos que incrementarán la defensa mutua. Poca duda cabe de que el Kremlin tendrá una enorme motivación para invertir dinero en defensa en vista de las pérdidas que está sufriendo en Ucrania y de las deficiencias demostradas en la operación pese a varios lustros de ingentes gastos para modernizar sus fuerzas armadas.
Ucrania financia con crowfunding parte de defensa contra Rusia
Rusia ha sido tradicionalmente un gran exportador de armas a India, China, Arabia Saudita, Venezuela y Argelia. El rearme puede incrementar focos de tensión en Medio Oriente, donde se concentra países con importante proyección militar: Arabia Saudí, Israel e
Irán. ¿Quién dijo que la humanidad iba a ser mejor a causa de la pandemia?
