El número de muertos por las revueltas en las calles de Londres ascendió esta mañana a cuatro, según confirmaron las agencias internacionales.
Anoche tres hombres murieron al ser arrollados por un auto en Birmingham mientras protegían sus comercios en una zona de Windsor Green: se trata de dos hermanos, Shazed y Munir Hussein, de 32 y 30 años respectivamente, que perdieron la vida en el acto mientras que Harold, un tercero de 19 años lo hacía poco después en un hospital local.
"Es muy trágica la muerte de estos jóvenes. Eran todos prósperos trabajadores que sólo querían proteger sus negocios", señaló una vecina sobre su fallecimiento según publicó hoy el diario español El Mundo. Scotland Yard detuvo, desde el último sábado, unas 768 personas en todo el país.
El primer ministro británico, David Cameron, dijo públicamente que la furia en las calles de la ciudad capital han mostrado lo mejor y lo peor del país: "No permitiremos que una cultura del miedo prevalezca en nuestras calles".