INTERNACIONAL
The Washington Post

Yuval Noah Harari, historiador israelí: "La guerra no la ganará el que mate más gente sino el que logre sus objetivos políticos”

Para el autor el objetivo de Hamas es “impedir la paz”, lo que “habría sido el mayor logro del primer ministro Benjamin Netanyahu en toda su carrera”.

La situación de centenares de miles de habitantes de la Franja de Gaza es desesperante.
La situación de centenares de miles de habitantes de la Franja de Gaza es desesperante. | AFP

El profesor de historia en la Universidad Hebrea de Jerusalén, Yuval Noah Harari, analizó el conflicto en la Franja de Gaza para The Washington Post y llamó a prestar atención a los objetivos políticos de la guerra, que es donde se encuentra “el triunfo” de uno de los bandos. “La guerra es la continuación de la política por otros medios. Mucha gente recita este mantra, pero muy pocos le prestan suficiente atención, especialmente en medio de la guerra”, escribió.

El autor de Sapiens, Homo Deus y Unstoppable Us sostuvo que “mientras los cadáveres siguen amontonándose”, el ganador de la guerra no será “el bando que mate a más gente, ni el que destruya más casas, ni siquiera el que consiga más apoyo internacional, sino el que logre sus objetivos políticos”.

Según el analista, Hamas comenzó su ataque para “impedir la paz”, ya que Israel había firmado tratados de paz con Emiratos Árabes Unidos y Bahréin y estaba por firmar un tratado de paz con Arabia Saudí. “Ese acuerdo habría sido el mayor logro del primer ministro Benjamin Netanyahu en toda su carrera”, detalló Harari. 

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Si ese acuerdo se hubiera alcanzado -explica el autor- se hubieran logrado “concesiones significativas a los palestinos, destinadas a aliviar inmediatamente el sufrimiento de millones de ellos en los territorios ocupados y a reiniciar el proceso de paz israelí-palestino”.

Israel - Hamas


Pero este “logro” le quitaría poder simbólico a Hamas, organización que no reconoce el derecho a Israel de existir. “En la década de 1990, Hamas hizo todo lo que estuvo en su mano para desbaratar el proceso de paz de Oslo y todos los esfuerzos de paz posteriores”, sostuvo el historiador.

Por su parte, los gobiernos israelíes dirigidos por Netanyahu “abandonaron todos los intentos serios de alcanzar la paz con las fuerzas palestinas más moderadas, adoptaron una política cada vez más belicista respecto a la ocupación de los territorios en disputa e incluso abrazaron las ideas mesiánicas de derechas de la supremacía judía”.

De todos modos, aunque los gobierno de Israel fueran más agresivos contra Palestina, Hamas mostró moderación y, como explica Harari, “ambas partes parecieron adoptar una política de coexistencia violenta incómoda pero funcional”. “Pero el 7 de octubre, justo cuando el gobierno de Netanyahu estaba a punto de lograr un gran avance hacia la paz regional, Hamas golpeó con toda su fuerza”, destacó el escritor.

Guerra Franja de Gaza 20231019


La estrategia de Hamas, según Harari, fue incrementar el enojo de los israelíes para que tomaran represalias contra los palestinos. Un movimiento que los fortalecería como organización violenta. 

“¿Acaso no le importa a Hamas el sufrimiento que esta guerra inflige a los civiles palestinos?”, pregunta de forma retórica el escritor y responde que, más allá de que sus militantes puedan tener sentimientos diferentes al respecto: “Los objetivos políticos de Hamas están dictados por fantasías religiosas”.

Esta característica los diferencia de movimientos laicos como la Organización para la Liberación de Palestina. 

El vínculo entre la izquierda radical y organizaciones fundamentalistas

Harari también señala el fenómeno de que “la izquierda radical de muchas democracias occidentales, incluidas algunas organizaciones estudiantiles de Harvard”, absuelven a Hamas por “las atrocidades cometidas en Be’eri, Kfar Azza y otros pueblos israelíes, o por la crisis humanitaria de Gaza. En cambio, estas organizaciones atribuyen el 100% de la culpa a Israel”.

Esta línea de pensamiento tiende a fundarse en la idea de “justicia absoluta” y no reconoce grises y complejidades del mundo. “La justicia es una causa noble, pero la exigencia de justicia absoluta conduce inevitablemente a una guerra sin fin”, apunta Harari.

Franja de Gaza


“Si los objetivos de guerra de Hamas son realmente desbaratar el tratado de paz israelo-saudí y destruir toda posibilidad de normalización y paz, está ganando esta guerra por KO. E Israel está ayudando a Hamas, en gran parte porque el gobierno de Netanyahu parece dirigir esta guerra sin objetivos políticos claros propios”.

La "mayoría" de los rehenes en Gaza "están vivos", afirma el ejército israelí
 

Por otro lado, el autor señala que el objetivo de Israel de desarmar a Hamas es un objetivo militar, pero que dejarí sin resolver el plano político, el de alcanzar una paz duradera.

“Todas las partes implicadas deben impedir que el diluvio liberado por Hamas ahogue a Israel y a los palestinos, y que devaste también la región en general. Si Hezbolá y otros aliados iraníes atacan Israel con decenas de miles de misiles, como amenazan con hacer, Israel podría recurrir a las armas nucleares como medida de autoconservación. Por tanto, todas las partes deben abandonar las fantasías bíblicas y las exigencias de justicia absoluta, y centrarse en medidas concretas para desescalar el conflicto inmediato y sembrar las semillas de la paz y la reconciliación”, alertó el escritor.


Haciendo un repaso histórico, Harari recordó que en 1948, “cientos de miles de palestinos perdieron sus hogares en Palestina” y que, como represalia, “cientos de miles de judíos fueron expulsados de Irak, Yemen y otros países musulmanes”, ambas acciones incrementaron la hostilidad y “se han acumulado heridas sobre heridas, en un círculo vicioso de violencia que solo ha conducido a más violencia”.

Las iniciativas para destrabar el conflicto es que Hamas que libere a todas las mujeres, niños y bebés que tiene como rehenes, a cambio de que Israel libere a las varias docenas de mujeres y adolescentes palestinos que tiene como prisioneros. “¿Sería esto justicia? No. La justicia exige que Hamas libere inmediata e incondicionalmente a todos los rehenes que tiene secuestrados. Sin embargo, esta iniciativa podría ser un paso hacia la desescalada”, apuntó.

Otro paso humanitario es permitir a los civiles palestinos refugiarse en Egipto o incluso en Israel. “Tomando una medida así se cumpliría el deber moral de Israel de proteger la vida de los civiles palestinos y, al mismo tiempo, se ayudaría a las Fuerzas de Defensa de Israel a proseguir la guerra contra los terroristas de Hamas reduciendo el número de civiles atrapados en la zona de combate”, propuso Harari y concluyó: “¿Tienen estas iniciativas alguna posibilidad de realizarse? No lo sé. Pero sí sé que la guerra es la continuación de la política por otros medios, que el objetivo político de Hamas es destruir cualquier posibilidad de paz y normalización, y que el objetivo de Israel debe ser preservar la posibilidad de paz. Debemos ganar esta guerra, en lugar de ayudar a Hamas a lograr su objetivo”.