Desde el comienzo de su existencia, en 1962, la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) ha sido considerada la entidad madre de la prensa argentina. Esa condición la honra y la obliga a honrarse a sí misma a través de sus actos.
No hay instituciones ni hombres perfectos y por eso no tendríamos la arrogancia de reclamar ese carácter para Adepa. Pero no se podrá negar que en sus 53 años de existencia las puertas de Adepa han estado abiertas sin excepción para los diarios, revistas y periódicos que hayan procurado asociarse a ella. Jamás ha ejercido discriminación alguna por razones políticas o de algún otro orden, y jamás lo hará, porque de lo contrario no se reconocería a sí misma y perdería razón de ser.
Haciendo honor al pluralismo, desde la izquierda a la derecha aquí se han encontrado, y confraternizado, quienes difícilmente lo hubieran hecho en otros ámbitos del país. Tampoco Adepa reclamó nunca la condición de asociado de un medio que hubiera sido perseguido por alguno de los poderes fácticos del país, y que no siempre actúan en el ámbito público oficial, para salir en su defensa. Los ha defendido a todos, ante los ataques que hubieran recibido sin privilegiar a uno o más en particular, y a veces, sin que se hubiera reclamado su intervención.
A las puertas de un cambio de gobierno, y esperamos que también de un cambio histórico de época en la Argentina, consideramos necesario reiterar la naturaleza de nuestra misión. En años difíciles para la República, como lo han sido muchos de este siglo XXI aún joven, Adepa preservó su condición de entidad relevante de la prensa argentina. Hoy, frente a las nuevas circunstancias institucionales que se presentan, Adepa abre aún más sus brazos, si cabe, para recordar a todos los medios gráficos del país, cualquiera haya sido su posición en estos años, que todas las publicaciones valen por igual para el espíritu con el cual fue fundada en 1962, y a todos los invita una vez más a desenvolverse activamente en su seno. Un llamado equivalente formula a las nuevas expresiones periodísticas que pueblan la red global en la hora de la mayor democratización de la información que se haya conocido en la historia de la humanidad.
La única condición esencial para desempeñarse en Adepa es la disposición de defender la libertad de prensa. Por eso no pregunta a nadie con la voluntad de militar en sus filas de dónde viene o adónde se propone ir, sino que recorra inequívocamente el camino por el que se defiende el derecho de otros de exponer libre y abiertamente su visión del país y del mundo por antagónica que sea esa visión ajena con la propia.
Una nueva época política está a punto de inaugurarse. Adepa se compromete a defender sus principios con el ahínco de siempre, y en ese sentido, su amplitud de miras extenderá sin excepciones la solidaridad que está llamada a manifestar con todos los que requieran de su palabra y apoyo, incluso con aquellos con los que la política de Adepa pudiera haber discrepado en el ciclo por clausurarse el 10 de diciembre próximo.
La presente declaración de ADEPA fue aprobada por unanimidad, en la reunión del Consejo Ejecutivo del 25 del corriente.
(*) Asociación de entidades periodísticas argentinas.