La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) emitió un comunicado repudiando los "ataques" a ciertos periodistas de parte de políticos entre los que nombró puntualmente a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En su escrito, Adepa advirtió que sigue "con preocupación" distintos hechos sucedidos en las últimas semanas, en los que "figuras políticas han vuelto a elegir a medios y periodistas como sujetos de estigmatización en el discurso público", enfatizando en "señalamientos personales que pueden conducir a la intimidación o la agresión".
En ese marco, la entidad destacó la carta que recibió de parte del periodista Luis Majul, quien presuntamente relató "una serie de ataques de sectores políticos y sindicales contra su persona" y anticipó el inicio de acciones judiciales en el plano local e internacional.
Luis Majul fue apuntado por la familia Moyano de realizar operaciones ilegales que incluyeron espionaje junto al espía detenido de la AFI, Alan Ruiz. También la expresidenta siempre lo cuestionó por reproducir escuchas que mantuvo con Oscar Parrilli, obtenidas, según la versión de Cristina, de manera ilegal.
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Adepa dejó clara su postura al decir que "la estigmatización y la persecución de periodistas por investigar al poder son incompatibles con el clima de respeto a la libertad de expresión que la democracia exige a todos los ciudadanos, y en particular a las figuras políticas". "A nuestro juicio, los recientes videos que señalan a periodistas, posteados por la vicepresidenta de la Nación, no contribuyen en modo alguno a ese clima", agregaron.
Por otro lado, Adepa entendió que dicho sector de la política "pretende responsabilizar a un periodista por el origen de una información o identificarlo con quien puede ser una de sus fuentes es desconocer la esencia del periodismo de investigación", argumentando que eso "afecta el derecho a resguardar el secreto profesional, amparado por la Constitución Nacional".
Por último, Adepa reiteró que los "escraches" a periodistas por parte de actores políticos o institucionales constituyen "una peligrosa invitación a la violencia verbal y física. Una vez más, repudiamos enfáticamente este accionar, el que suele ser facilitado y potenciado por la dinámica de las redes sociales, que muchas veces alimentan discursos de odio y persecución en lugar de favorecer un debate amplio y plural".
J.D. /
