A pesar de la invitación formal que recibió el país para enviar un representante oficial a la final, Alberto Fernández continuará con su postura austera de no viajar a Qatar. Su lugar será ocupado por el embajador Guillermo Nicolás
Ayer por la tarde, tras la victoria de Francia ante Marruecos y la confirmación del rival de la selección Argentina en la final, empezaron las dudas acerca de si Alberto Fernández asistiría al partido definitorio, teniendo en cuenta que hay una invitación formal de la FIFA a los presidentes de los países involucrados.
El mandatario argentino se comunicó con su par francés, Emmanuel Macron, quien estuvo en la semifinal contra Marruecos y también dirá presente el domingo, y le aseguró que no irá a la gran final. La postura del gobierno es que ningún funcionario viaje a Qatar y mostrar austeridad ante el delicado momento económico del país.
Se han escuchado lamentos de más de un ministro por no poder asistir a la máxima fiesta futbolística, tal es el caso de Matías Lammens, a cargo de la cartera de Turismo y Deportes y ex presidente de San Lorenzo, quien contaba que es el primer Mundial que se pierde.
De todas formas, la FIFA solicita que cada país mande a un representante oficial, el encargado de asistir a la final será Guillermo Nicolás, embajador argentino en Qatar.
Los memoriosos ya recordaron que en 1986 Raúl Alfonsín tomó la misma postura y no viajó a la final en México. Su lugar fue ocupado por Conrado Storani, quién quedó inmortalizado en todas las fotos detrás de Diego Maradona y la selección.
También había especulaciones acerca de la participación de Mauricio Macri que tiene un rol como presidente de la Fundación FIFA y asistió a todos los partidos, desde el comienzo de la Copa del Mundo. El protocolo no permite que sea el representante oficial del país, por no ejercer cargos en el gobierno actual.
ADP PAR