Alejandro Finocchiaro, ex ministro de Educación durante la gestión de Mauricio Macri y actual diputado nacional, dialogó en el programa Modo Fontevecchia, por Radio Perfil (FM 101.9), sobre el proyecto que busca garantizar las clases pese a los paros docentes.
Contanos acerca de la esencia del proyecto.
Básicamente Argentina no puede perder un solo día más de clases. Por eso, este proyecto declara a la educación -de acuerdo a la normativa de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)- como servicio estratégico esencial en todos los niveles y modalidades de la educación obligatoria. Esto quiere decir que debe haber continuidad en el proceso educativo y no se puede interrumpir.
Por ejemplo, en una contingencia climática, debe recuperarse en el receso invernal o en diciembre o cuando dispongan las autoridades de la provincia. En el caso de una medida de fuerza, legal y legítima por supuesto, se dispone, reglamentando el derecho de huelga, que debe haber una guardia mínima de la dotación de la escuela, es decir, directivos, docentes y auxiliares o porteros, que tienen que abrir la escuela y dictar clases ese día, reagrupando a los chicos.
No va a ser un día de clases normal pero los chicos van a estar en la escuela, que es un valor simbólico muy importante para nosotros porque es el lugar donde deben estar. Los van a recibir docentes y vamos a empezar a poner a discusión esta cuestión que se ha normalizado, que es gravísima, de que el sistema educativo es un lugar donde es razonable que haya treinta días de paro durante el año, cosa que no sucede en ninguna actividad en la República Argentina en condiciones normales.
Solo el 14% de los alumnos de primaria asiste a jornada completa o extendida
Una dirigente de los docentes mencionaba que, independientemente del tema de no perder días de clase, uno de los problemas estructurales es la cantidad de alumnos por aula y que la inversión principal era aumentar la cantidad de aulas, lo que implica un planteo edilicio. ¿Es así?
Es y no es así, lo de los días es porque nosotros estamos un paso atrás de Uruguay, Bolivia, Paraguay, Chile. En los últimos 38 años, desde 1983, Argentina ha perdido seis ciclos lectivos por los paros. Hemos regalado seis años, cosa que nuestros vecinos no han hecho. Es verdad que hay lugares donde se necesitan más escuelas y más aulas.
Cuando hablamos de la doble jornada, para eso es fundamental construir porque en un edificio tenés una escuela primaria a la mañana, primaria a la tarde y un Centro Educativo de Nivel Secundario (CENS) a la noche. Entonces, si querés que haya doble jornada tenés que construir. Hubo una muy mala planificación de lo que se construyó. En algunos lugares tenés 35 alumnos por aula y, en otros, en un radio de cinco o seis manzanas, cuatro escuelas secundarias con similar orientación donde en cada aula tenés ocho chicos. Está mal planificado el sistema educativo.
Educación: cuáles son los temas que aún esperan
A este proyecto hay que sumarle calidad educativa, agregarle infraestructura adecuada, una discusión sobre el régimen de licencias, sobre la carrera docente, que hoy en la ciudad de Buenos Aires se está discutiendo y si sale esta ley va a ser lo más revolucionario que ha pasado en los últimos 60 años en la educación argentina, que un docente pueda progresar en su carrera.
Vi que ayer Mauricio Macri compartía este proyecto, vos fuiste su ministro de Educación. ¿Creés que está en condiciones de ser candidato el año que viene?
Eso hay que preguntárselo a Mauricio. Todos los dirigentes de Juntos por el Cambio, del PRO, de la UCR, de la Coalición Cívica, del Peronismo Republicano están en condiciones de serlo y debiera serlo quien mejor pueda mantenernos unidos y tener capacidad de gobernar.
Creo que es un error enorme estar discutiendo eso hoy porque hay una agenda que es urgente. Hay gente que está sufriendo mucho y para las elecciones queda un año y medio, en su momento lo veremos. Todos los que formamos parte del PRO somos macristas.
AVS PAR
