Dicen que de los laberintos se sale por arriba, pero el problema es que Boca ha carreteado durante todo el año y no ha encontrado impulso como para poder despegar y tomar vuelo, ni siquiera en el momento en que avanzaba en la Copa Libertadores a pura pericia de los ejecutantes de los penales y las manos de "Chiquito" Romero, comentó Román Iucht en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
La derrota en la final de la Copa a manos de Fluminense produjo una conmoción puertas adentro, que incluyó la salida de Almirón y empezar a ver, tangiblemente, la chance de quedar fuera de la Libertadores del año que viene. La chance en la que se sostenía era ganar la Copa Argentina, sin embargo el conjunto de Mariano Herrón sufrió otro golpazo al caer 3-2 frente a un Estudiantes que volverá a jugar una final luego de 14 años (la última vez fue la recordada derrota en el Mundial de Clubes frente al Barcelona de Pep Guardiola).
El equipo de Eduardo Domínguez jugó un gran partido y se aprovechó de varias situaciones que marcaron el desarrollo del juego. La primera fue el gol desde el arranque de Guido Carrillo, luego de una buena acción colectiva. Luego, se fue expulsado el jugador de Boca, Marcelo Sarachi antes del cuarto de hora.
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Posteriormente, Estudiantes tuvo varios errores defensivos que Miguel Merentiel supo sacar provecho con dos goles y, de esta manera, seguir confirmándose como uno de los mejores jugadores de la temporada con 17 goles.
Pero en el entretiempo, Domínguez hizo cambios decisivos con el resultado adverso: ingresó Mauro Boselli por Carrillo, lesionado, y Mauro Méndez para dotar al equipo de otra vitalidad en ataque. Y precisamente Boselli, en el amanecer del complemento, empató el encuentro frente a su ex club y, posteriormente, participó del tercer tanto en contra de Figal.
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Desde ese momento todo fue muy complicado para Boca y ni siquiera el esfuerzo, el coraje, el orgullo deportivo y el inexplicable retraso del Pincha para jugar esos últimos minutos, le dieron la chance de igualar el partido. De esta forma, el conjunto platense esperará su rival del enfrentamiento que tendrán hoy a la noche San Lorenzo y Defensa y Justicia.
Por su parte, Boca apostará su última ficha de entrar a la Libertadores 2024 este fin de semana en la Copa de la Liga, donde deberá ganarle a Godoy Cruz y esperar que pierdan Rosario Central, San Lorenzo y el propio Estudiantes.
Riquelme y varias definiciones políticas de cara a las elecciones
Luego del partido habló Juan Román Riquelme, el hombre que ejerce el poder en Boca, no así el gobierno ya que Jorge Ameal es el presidente. Y, en una charla de casi una hora con TyC Sports, expresó que “no escuchaba con tanta euforia cuando nos tocaba quedar afuera como lo están haciendo ahora”.
A su vez, hizo un repaso de sus 4 años de gestión como vicepresidente: “Fue un sueño para mí, en dos años y medio fuimos el club que más títulos ganó, el único equipo que jugó todas las finales, fquienes más chicos hicimos debutar, agarramos el club con deuda y ahora estamos con 30 millones a favor e incluso trajimos a una mega estrella como Cavani”, enumeró.
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En esa entrevista el ex futbolista se mostró, como siempre, contestatario pero más duro que de costumbre. Al mismo tiempo poniendo sobre la mesa su agenda y saliendo a jugar en la arena electoral ya que los comicios en el club se celebrarán el próximo sábado.
De hecho, su intención fue persuadir a los casi 100 mil socios que están habilitados para votar. “Las elecciones las vamos a ganar, sino ni me presento. Es la elección más fácil de historia: ser un club de fútbol o que te lo usen para hacer política”, señaló con la pelota bajo su pie, como cuando manejaba los hilos dentro de una cancha.
AO JL
