El analista internacional, Mariano Caucino, analizó la postura comercial de Uruguay expresó que "hace rato plantean que el Mercosur tiene una rigidez que complica su interés nacional". Por otro lado, aseveró en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9) que la norma básica del organismo es tener "un sistema de integración y una política común".
¿Por qué creés que el presidente uruguayo ignora las limitaciones que le marca el Mercosur y se corta a negociar solamente con otros países?
El gobierno de Luis Lacalle Pou está continuando una política que habían impulsado gobiernos anteriores, de centro izquierda, como el de Tabaré Vázquez. De modo tal que Uruguay tiene una especie de política de Estado que tiende a facilitar vinculaciones más abiertas con los distintos mercados internacionales.
Hace rato plantean que el Mercosur tiene una rigidez que complica su interés nacional. Al mismo tiempo Brasil, Argentina y Paraguay, con justicia y razón, cuestionaron esta negociación. El Tratado de Asunción, que es el forma el Mercosur en 1991, establece que los países miembros del bloque tienen que tener una política comercial y arancelaria común, es decir, que solamente pueden negociar en conjunto. Esto es lo que se discute en este momento.
Puedo suponer que Uruguay lo hace para presionar o impulsar una apertura por parte de los otros países. Es un tema que se va a discutir en la próxima reunión, que esperemos que tenga algún tipo de avance y resolución diplomática, porque ya pasar al plano de las acciones judiciales sería una segunda instancia.
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¿Puede haber provocación por parte de Lacalle Pou? ¿Cuál es la lectura política más allá de las políticas económicas?
Desde el punto de vista legal, no se puede hacer una negociación porque sería romper el Tratado de Asunción. La norma básica del Mercosur es un sistema de integración que implica que tenga una política común en lo comercial y en lo arancelario.
El acuerdo con la Unión Europea, que es un trabajo que lleva décadas, tuvo mayores avances con Mauricio Macri y lo primero que hizo Alberto Fernández fue dejarlo de lado porque lo había hecho el mandato anterior, eso una de las cuestiones tan costosas que tienen los cambios pendulares que tiene a veces nuestra política exterior.
Hay que insistir en la idea de que el Mercosur es un activo, en la medida que se renueve y que sirva al interés nacional, además de que no sea una traba para los países. Pero debe tener una actualización. Cuando se creó fue a fines de los '80 y principios de los '90, era otra la realidad. Actualmente, el dinamismo del mundo es distinto y requiere una no ideologización de la política exterior.
BL JL