El próximo martes 6 de diciembre se desarrollará una nueva Cumbre del Mercosur en Montevideo y el clima está caliente. Ayer, en un hecho casi inédito, los otros tres países del Mercosur (Argentina, Brasil y Paraguay) sacaron un comunicado en conjunto donde le dicen a Uruguay que puede haber sanciones, si es que sigue negociando de forma unilateral acuerdos comerciales con China y Oceanía.
El canciller uruguayo, Francisco Bustillo, se encuentra en Oceanía y desde el resto de los países que componen el organismo marcan que no corresponde con las normas del Mercosur y que ningún país puede generar acuerdos bilaterales sin previo permiso.
Esta es una historia que no es nueva. En marzo de 2021, en plena pandemia, en una Cumbre del Mercosur híbrida, mitad virtual y mitad presencial, el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou había dicho que el organismo era una especie de "lastre" para su país. Esto provocó el enojo de Alberto Fernández, quién le sugirió de forma irónica que podía retirar a su país del Mercosur.
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En Casa Rosada piensan que estos conflictos están relacionados con algún tipo de interna que está peleando Lacalle Pou dentro de su país. De todas formas, el señalamiento por parte de las cancillerías de los países pertenecientes al Mercosur es claro y contundente, mientras aseguran que pueden haber sanciones jurídicas y comerciales para el país vecino.
El presidente uruguayo ironizó sobre el tema y aseguró que espera "una cumbre entretenida". Además, resaltó que su país tiene todo el derecho de hacer alianzas.
AD JL