El periodista Cristian Alarcón habló en Modo Fontevecchia por Radio Perfil (FM 101.9), y apuntó a que la muerte de su colega es consecuencia de un malestar político que se vive en Chile. “Los chilenos y chilenas soñaban con un cambio mágico, y lo que hay hoy es un país endeudado que da una especie de ansiedad muy poscapitalismo financiero”, expresó.
Ahora que se confirmó el fallecimiento de la periodista Francisca Sandoval, que fue aliada en la marcha del 1 de mayo y, entendiendo que vos que recibiste el Premio de la Libertad de Expresión, ¿cómo es en Chile, de diferente, la discusión a las que se enfrentaba en las manifestaciones?
Acabo de aterrizar en Santiago de Chile, llegué como invitado por la Universidad Alberto Hurtado en la entrega de un premio de excelencia donde participan y concursan cientos de investigaciones y crónicas. Fue una ceremonia fuerte porque todavía no había muerto la periodista, se sabía que estaba muy mal y que, probablemente, no iba a sobrevivir. Eso atravesó toda la ceremonia. Tuve que dar una conferencia magistral cuando culminaron los premios acerca de los desafíos de nuestro oficio, de cara al futuro ante este escenario global de incertidumbre. A nivel local había una especie de angustia fuerte porque el escenario es muy complejo en el que, nuevamente, vemos la sombra de lo policial pero emergiendo en sus pasos legales con las organizaciones mafiosas. Francisca fue víctima de un enfrentamiento de bandas y no de la violencia policial explícita, pero la gran preocupación de Chile -y creo que del nuevo gobierno- es el nivel de penetración de Carabineros de Chile que fueron, anteriormente, vistos como una institución incorruptible y que perdió en los últimos años no solo la confianza de los chilenos y las chilenas, sino también su modo de gestionar las violencias urbanas porque están relacionados a los procesos ilegales.
Repudio por la muerte de la periodista baleada en la marcha del Día del Trabajador
Cristian, ¿a qué atribuís que en tan poco tiempo Gabriel Boric enfrente una caída de popularidad tan significativa?
Creo que hay dos cuestiones fundamentales. La primera es que, como siempre, podemos hablar de la economía. Yo había estado el año pasado cuatro meses en Chile terminando El tercer paraíso, primero en el pueblo en el que nací -muy cerca de Bariloche- y luego encerrado en el campo. Consumía noticias de allá y hablaba con la gente. Fui testigo de la gran esperanza que se abría con la posibilidad de Boric presidente. Y ahora me toca ver la caída, en principio, en el apoyo. Hay que relativizar el número porque esa misma encuestadora falló muchas otras veces como suele ocurrir con ese universo de datos que manejan los sociólogos que ofrecen estos servicios. Aun así, aunque el dato no sea tan bajo y se relativiza, la caída existe. Uno, las expectativas eran que Boric iba a ser todavía más generoso que (Sebastián) Piñera. Pero Piñera se rifa los últimos recursos y deja todo el presupuesto ejecutado de Boric, de modo que el margen que tiene este gobierno para llevar políticas públicas es prácticamente nulo porque el dinero se lo gastó en tres meses antes de irse, a modo de coartar las acciones del gobierno entrante.
Gabriel Boric intenta recuperar la popularidad en Chile
Ellos son muy institucionalistas, hacen las llamadas, te felicitan y después te dejan la billetera vacía. Y, lo segundo, el 10% que es el modo de recuperar aquello que los trabajadores vendieron en las ACP (empresas de pensiones privadas del sistema jubilatorio chileno) y la gente tenía la expectativa de que haya un quinto retiro. Eso rompería el equilibrio de las cuentas fiscales de cualquier gobierno mientras el ministro de economía de Boric quizás defendió la idea de que esto no puede ocurrir y que, ese fondo, se dará a pocas personas. Como resultado, la gente se enojó por no recibir ese dinero y porque además se suspendieron los IFEs. Es mucho el dinero que se volcó sobre las calles chilenas durante la pandemia, de modo que hay una 'excepción económica'. Me atrevo a decir que tiene que ver con un rasgo cultural producto de las décadas y décadas de un modelo neoliberal exitoso, como el chileno, entonces hoy un grupo puede sacar un préstamo en un santiamén y puede comprarse el televisor más grande y también puede cambiar el auto, por uno más nuevo. Hoy hay un país endeudado y eso da una especie de ansiedad muy pos capitalismo financiero. Creo que muchos chilenos y chilenas soñaban con un cambio mágico.
GA PAR