El pasado miércoles, el régimen de Ortega despojó a 94 opositores de su ciudadanía, entre los que se encuentran los dos notables escritores, que anteriormente se habían exiliado en España.
Se trata de una operación similar a la de inicios de mes, cuando desterró a más de 200 presos políticos que fueron enviados a Estados Unidos y despojados de todos sus derechos como nicaragüenses, de forma perpetua.
Además de Ramírez y Belli, destacan en este nuevo grupo de desterrados los periodistas Wilfredo Miranda, Carlos Fernando Chamorro, la escritora Sofía Montenegro, las activistas Azahalea Solís, Vilma Núñez y el obispo Silvio Báez.
Nicaragua deportó a EE.UU. más de 200 presos políticos, acusados de “traición a la patria”
La respuesta de España no se hizo esperar: el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ofreció de manera extensiva, tanto a Ramírez, como a Belli, como a los presos políticos que siguen en las cárceles nicaragüenses a quienes el régimen de Ortega despojará de su nacionalidad por ser acusados de traición a la patria, la nacionalidad española.
Poco después, Belli apareció en televisión mostrando su pasaporte nicaragüense y cortándolo con unas tijeras, invalidándolo como documento identitario. "Soy Gioconda Belli, poeta nicaragüense, y cuando la historia haya olvidado a estos tiranos, yo todavía voy a estar en mis libros como poeta de mi país", dijo.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, por su parte, puvlicó un tuit en el que declara: “Un abrazo fraterno a Gioconda, Sergio, Sofía, Carlos y a todos quienes Ortega ha pretendido despojarlos de su nacionalidad nicaragüense. No sabe el dictador que la patria se lleva en el corazón y en los actos, y no se priva por decreto. ¡No están solos!”.
Naturalmente, el gobierno argentino no se pronunció al respecto, al menos hasta ahora.
BL JL