Fueron excarceladas 222 personas. Iban ser 224, pero dos se negaron a viajar. Entre ellas, dirigentes políticos y empresariales, periodistas, representantes de la sociedad civil y estudiantes que recibirán apoyo médico y legal en Estados Unidos. También están la excandidata presidencial, Cristiana Chamorro, hija de la expresidenta Violeta Chamorro, y el gerente general del diario La Prensa, Juan Lorenzo Holman.
Daniel Ortega ha dicho que los opositores encarcelados y otros estuvieron detrás de las protestas callejeras de 2018, interpretadas como un complot para derrocarlo. Decenas de miles han huido al exilio desde que las fuerzas de seguridad nicaragüenses reprimieron violentamente esas protestas. A comienzos de 2021, Ortega intensificó la persecución de los opositores con el fin de despejar su camino a la reelección en noviembre de ese año. La policía detuvo a siete posibles aspirantes a la presidencia y Ortega logró un cuarto mandato consecutivo.
El presidente de Nicaragua cuestiona la autoridad del Papa
Mientras el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, habló de una diplomacia concertada, Octavio Rothschuh, juez de la Corte de Apelaciones de Managua, dijo que las 222 personas fueron deportadas bajo una orden emitida el miércoles que las declaraba traidores a la patria e incitadores a la violencia. El Congreso de Nicaragua, controlado por el gobierno, sancionó una reforma de la ley para retirarles la nacionalidad.
Entre los liberados no están el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, bajo arresto domiciliario en Managua, y el sacerdote Leonardo Urbina, así como otros activistas detenidos en los últimos años, algunos de ellos acusados por delitos comunes. Los jueces nicaragüenses también condenaron esta semana a prisión a cinco sacerdotes católicos por conspiración y difusión de información falsa.
MVB FM