Dante Sica: "Más que un aumento de sindicalistas radicalizados, lo que hay es un aumento sostenido de la inflación"

El economista y ex funcionario público, Dante Sica, resaltó que "muchos dirigentes gremiales están perdiendo la conexión con los delegados". "Más que un aumento de sindicalistas radicalizados, lo que hay es un aumento sostenido de la inflación", sentenció en  Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9). También explicó el problema de los caso de los neumáticos y dijo que hay pocas chances de aplicar un plan de estabilización.

Por tu experiencia como ministro de Producción y Trabajo, ¿hay un riesgo de división de la CGT?

Es un riesgo latente. Esta alianza del sindicalismo parece que tiene casi las mismas tensiones que la coalición de gobierno cuando se juntó sólo para ganar la elección. Las formas que viene implementando el sector de Moyano, en función de cómo se manejan las otras organizaciones sindicales, tiene muy poco que ver.

Siempre hubo una relación tirante. Con esta última inclusión quisieron tratar de dar una señal de unidad para fortalecer a Alberto Fernández, pero los puntos en común son muy alejados dentro del triunvirato que maneja la CGT. Por eso el riesgo de ruptura está latente todos los días.

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Pareciera que los líderes sindicales peronistas sienten el aliento en la nuca de los dirigentes de izquierda, con una disputa histórica entre ellos. ¿Cómo analizás lo que está pasando con el sindicato de neumáticos? ¿Es representativo de lo que puede pasar en otros sindicatos?

Es cierto que existe una tensión histórica, aunque estaba bastante reducida la participación de los trotskistas, salvo en el caso de los neumáticos y alguna excepción más. Pero no habían ganado fuerte presencia en la masa sindical. Ahora la sociedad está más radicalizada por la salida de la pandemia y porque los trabajadores tienen dificultades socioeconómicas, cosa que genera un caldo de cultivo.

Muchos dirigentes gremiales están perdiendo la conexión con los delegados, aunque no de forma masiva. En el caso de los neumáticos hay una tormenta perfecta porque, si tuviésemos una economía normalizada, no tendríamos todas las terminales paradas porque podrían haber importado las cubiertas que necesitan para producir.

Este sindicato aprovecha la situación para posicionarse políticamente de cara a la próxima elección. De lo contrario, no se entiende la intransigencia que está llevando adelante el gremio por haber estirando tanto la situación. Más que un aumento de sindicalistas radicalizados, lo que hay es un aumento sostenido de la inflación, generando un clima de tensión social.

El modelo de Brasil y su conexión con la economía argentina

Teniendo en cuenta las elecciones de Brasil, se podría decir que Jair Bolsonaro llevó adelante una política económica ortodoxa con su ministro Paulo Guedes. Los resultados económicos no fueron buenos. ¿Cuál es tu balance de la gestión económica?

Tuvo muchos claroscuros la gestión de Guedes. Lo conocí al inicio de su gestión porque coincidimos durante un año de mandato. Tenía una agenda muy agresiva cuando asumió, en términos de posicionamiento externo. Él quería hacer una reforma previsional fuerte y tuvo una agenda bastante limitada, en función de las expectativas que había.

Cuando llegó a la gestión reconoció las restricciones de la política económica de Brasil. La única forma que tuvo de bajar un poco los aranceles fue a partir de la emergencia de la pandemia. Sí avanzó mucho en el proceso de privatización, en especial, del sector energético, con una inversión fuerte. Se encontró con fuertes limitaciones de Jair Bolsonaro y del Congreso.

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Lo que le pasó a Guedes, ¿puede ser un anticipo de lo que le podría pasar a un futuro ministro de Economía, si Juntos por el Cambio gana las próximas elecciones?

Esa fue la realidad que enfrentó Mauricio Macri, más que la del próximo presidente de Juntos por el Cambio. Estos cuatro años de un gobierno tan malo que hemos tenido, ha generado un aumento muy fuerte de la pobreza, en especial, en la clase media y baja. Esa idea de que el Estado te podía salvar se ha perdido.

Vamos a encontrar un mandato popular para hacer reformas distintas. Si mirás las proyecciones que hacen los analistas políticos, si Juntos por el Cambio repite en el 2023 la elección que hizo el año pasado, podría tener tres senadores y quedaría cerca del quórum propio en Diputados.

Eso lo dejaría en una posición más firme para avanzar en un proceso de reformas. Si no cambiamos el régimen económico de la Argentina, vamos a seguir estancados.

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¿Se va a llegar a próximo año sin un plan contra la inflación?

Las señales que está dando el Gobierno, con la nueva gestión de Sergio Massa, apuntan a un plan secuencial, sin una mirada más estructural para corregir los desequilibrios de base. Un plan de estabilización requiere, previamente, una corrección muy fuerte de los precios relativos.

La capacidad del Gobierno de gerenciar un plan de esas características hoy es muy baja. Esto implicaría un salto devaluatorio muy fuerte, corrección de las tarifas, y de los precios de los distintos bienes. Los costos que generaría en el corto plazo, el Gobierno también los mide en términos políticos. Van a tratar de ir hacia un acuerdo de precios y salarios para calmar la curva de inflación.

JL PAR