Habitualmente dicen que Javier Milei decepciona a buena parte de la sociedad, pero enfrente no tiene a nadie. El significante “nadie” probablemente sea una de las claves de la coyuntura política actual. Puede ser que nadie sea el candidato más votado, es decir que haya más gente que se quede en la casa y vote por “nadie” que por cualquier otro candidato. Probablemente “nadie” sea el opositor que capitalice las derrotas parlamentarias del Gobierno, y hoy nadie es el dirigente político que puede cohesionar a la oposición en una lista para vencer a Milei.
“Nadie” conduce las decenas de protestas contra Milei y, por supuesto, “nadie” es la principal cara de la oposición. “Nadie” es el significante que la oposición debe llenar de sentido y transformar para capitalizar lo que sucedió ayer y lo que viene sucediendo en el país para derrotar a Milei.
Este miércoles el Gobierno sufrió otro revés en el Congreso. Se aprobó la Ley de Financiamiento Universitario y la declaración de emergencia en salud pediátrica, que garantiza partidas presupuestarias extraordinarias para el funcionamiento del Hospital Garrahan. En la sesión anterior ya se había votado el aumento para jubilados y la emergencia en discapacidad.
¿Cómo puede el Gobierno acumular estas derrotas legislativas en torno a colectivos agredidos por la motosierra -universitarios, jubilados, personas con discapacidad- que gozan de un amplísimo consenso social y, al mismo tiempo, liderar todas las encuestas rumbo a las elecciones? Justamente porque nadie puede ganarle: no hay nadie que logre sintetizar todas esas posiciones políticas, como la defensa de la universidad pública, de los jubilados y de los más vulnerables, en una figura electoral creíble y convocante.
De hecho, es tan concreta la idea de que frente a Milei no hay nadie que La Libertad Avanza es el único sello nacional. El único partido que se presentará con su sello, solo o en alianzas en todo el país. En los comicios locales de mayo, como en Chaco, Jujuy, Salta y San Luis, el peronismo se presentó dividido en múltiples listas y no parece que puedan ir unidos en octubre. En Misiones, directamente el PJ no presentó una boleta propia, sino que hay peronistas que van dentro del Frente Renovador por Concordia, el espacio que gobierna la provincia y que tiene bastante cercanía con Javier Milei.
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Milei no pierde contra líderes políticos: no hay un diputado o diputada que encarne la derrota de ayer. El Gobierno pierde contra las universidades, contra los jubilados, contra los familiares de personas con discapacidad. Pierde contra un sujeto colectivo, un héroe sin rostro, como “El Eternauta", la serie que pregnó tanto hace unos pocos meses. Pero a la hora de trasladar ese rechazo a las urnas, nadie logra colocarse la máscara de “El Eternauta", quizás por el desgaste y las decepciones de los gobiernos anteriores. ¿Puede la oposición salir de este entuerto? ¿Ese “nadie” como significante del rechazo al Gobierno se expresará en el masivo ausentismo que se proyecta para las próximas elecciones?
El Gobierno contestó la derrota de ayer con una feroz represión a quienes se manifestaban afuera del Congreso. Gran parte de quienes recibieron los gases y palazos fueron periodistas y fotógrafos que estaban cubriendo la concentración, algo que sucede habitualmente. Esto no es ninguna novedad, ya es el modus operandi habitual de la gestión libertaria.

Actualmente, el cabo 1ro Héctor Jesús Guerrero, perteneciente a la Unidad Móvil N.º 6 de Gendarmería Nacional está siendo investigado por dispararle al fotoperiodista Pablo Grillo en el marco de una manifestación en el Congreso. Probablemente, cuando cambie la situación política, la causa contra este integrante de Gendarmería avance. Muchas veces sucede esto, los funcionarios son los que dan las órdenes, pero quienes terminan pagando son los integrantes de la fuerza de seguridad. Deberían tomar consciencia de esto también.
Según el Gobierno, el desfase entre las derrotas legislativas y su éxito electoral es cuestión de tiempo. El desfase llegará más tarde o más temprano. Milei defiende que la mayoría de la sociedad piensa como él y esto es un proceso en pleno desarrollo. Sin embargo, esto es más complejo.
La encuestadora Zuban Córdoba midió estos temas en la sociedad y preguntó a las personas si están de acuerdo o en desacuerdo con algunas siguientes afirmaciones. “La universidad pública ayuda a la movilidad social” tiene un 80% de acuerdo y un 13,2% de desacuerdo. “Milei tiene que ajustar las universidades” tiene un 60% de desacuerdo y un 34% de acuerdo. Acá en este 34% está el núcleo duro del Gobierno. Ese número en torno al 30% que lo acompañó en agosto y octubre del 2023. Sin embargo, a pesar de esto, el apoyo a las universidades es totalmente mayoritario.

En una encuesta de la misma consultora, pero de sobre economía, que se supone que es el tema en el que el Gobierno es fuerte, se le preguntó a los entrevistados si están de acuerdo o en desacuerdo con las siguientes afirmaciones. “Cada vez me cuesta más llegar a fin de mes” obtuvo el 63,7% de acuerdo y 33,6% en desacuerdo. Y lo contrario, “Llego a fin de mes sin problemas” 36,1% de acuerdo y 62% en desacuerdo. Nuevamente se ve ese 30% que se mantiene firme y apoya las ideas del Gobierno.

Se repite lo mismo de un núcleo duro oficialista que está de acuerdo con que ajusten las universidades y que llega a fin de mes sin problemas en Argentina, lo que es bastante llamativo, pero que queda claro que ese porcentaje sostiene al Gobierno en todos los temas.
Sin embargo, el dato más contundente es el otro, más del 60% no llega a fin de mes y responde contra el Gobierno en los diferentes temas. Ese sector mayoritario hoy tiene una vacancia política. Hay una parte que votaría por el peronismo para expresar su rechazo a Milei, pero el peronismo no logra captar toda esa representación.
Yendo a otra consultora, Atlas-Intel, entrevistamos en Modo Fontevecchia a su director, Andrei Roman, que logró aceptar los resultados de las elecciones en América Latina mejor que nadie, y nos dijo algo bastante cercano a la tesis que estamos sosteniendo en esta columna: “La población está frustrada con Milei, pero no tiene otras alternativas viables en el campo político”.
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“Cuando se trata de una solución para la economía de Argentina, no hay hoy un actor político con mayor credibilidad que el Gobierno actual, liderado por Milei, en términos de mostrar cuál sería la alternativa, cuál sería un camino para esta prosperidad, diferente de lo que Milei ha prometido”, expresó Roman.
Según el analista, existe un patrón de espera. Aquellos que piensan que Milei tenía buenas ideas e intenciones están cansados porque “las cosas se están tardando en llegar”, pero no tienen otras alternativas. Esta falta de una propuesta atractiva desde la oposición ayuda a Milei en términos de conservar su capital político. “Como las alternativas no son tan claras, tan viables, entonces, con esto, básicamente Milei gana más tiempo”, dijo Roman.
¿Cómo se transforma este héroe colectivo en candidato electoral? Esta vez la pelota no está del lado de los políticos, está del nuestro. Tenemos que buscar a los partidos y los nombres que votaron en el Congreso por los jubilados, el Garrahan, las universidades y todas las causas que son justas y tenemos que votarlos. Si nos quedamos en nuestra casa y no vamos a votar, el Gobierno estará más cerca de reunir a los 87 diputados necesarios para poder vetar todas estas leyes y seguir pasando la motosierra por encima de los más débiles. Por ahora, nadie puede ganarle a Milei, pero eso depende de esta mayoría que aparece en las encuestas y en su compromiso cívico y electoral.
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