La jornada transcurrió con normalidad de no haber sido por el asesinato de la veedora Nelly Bedolla Basto, perpetrado por disidentes de las FARC en una zona rural de Nueva Colombia, municipio de Vista Hermosa, departamento de Meta, consigna un informe de la consultora española Llorente y Cuenca. Un soldado resultó herido.
Petro, Hernández y Sergio Fajardo, los candidatos más críticos del presidente Iván Duque, obtuvieron el 72% de los votos. Señal del rechazo al actual gobierno. Petro consolidó su victoria en los departamentos de la región Caribe, Pacífica y Amazónica, así como en Bogotá, el principal bastión electoral del país.
"El día después de las elecciones en Colombia"
Por su parte, Hernández ganó en los departamentos del centro del país y en la Orinoquía. En Santander, de cuya capital, Bucaramanga fue alcalde, sumó la mayoría de los votos. Más de 21 millones de votantes acudieron a las urnas en esta ocasión, algo que no ocurría desde 1974 y que representa el 54,88% del padrón. El abstencionismo, del 45,12%, fue menor que hace cuatro años, cuando ganó Duque.
Para la segunda vuelta, prevista para el 19 de junio, Hernández recibió el apoyo de Federico “Fico” Gutiérrez, el candidato del establishment, y Fajardo se sumó a la campaña de Petro. El ex presidente Ernesto Samper procura convencer a otro expresidente, César Gaviria, líder del Partido Liberal, de apoyar al candidato de izquierda. Tanto Petro como Hernández podrían recibir apoyos de los votantes de Fajardo y de Gaviria.
El desafío consiste en la gobernabilidad
En el Senado, Petro no lograría los 55 votos necesarios para llevar adelante la votación de sus proyectos. En la Cámara de Representantes necesitaría el apoyo del Partido Liberal y de la Alianza Verde-Centro Esperanza. Para Hernández, el escenario sería aún más difuso, pues sólo contaría con los escasos escaños de su partido, la Liga de Gobernantes Anticorrupción, en la Cámara Baja. Su rechazo a las alianzas en la campaña podría entrañar una enorme dificultad.
CB PAR
