El Gobierno comprará un avión presidencial y utilizará al viejo Tango 01 para abaratar costos
Tras la gira por Francia e Indonesia, lugar donde Alberto Fernández sintió malestar, se definió la idea de adquirir un avión que esté a disposición del máximo mandatario para así decirle adiós al alquiler de vuelos de línea que complican la logística y seguridad.
Alberto Fernández |
Telam
El periodista Alejandro Gomel contó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9), que desde el Gobierno se encuentran ultimando detalles en la forma de pago para la compra de un avión que facilite los movimientos del presidente de la Nación. Además, el objetivo es que también pueda servir para imprevistos o retornos por problemas de salud.
El Gobierno comprará un nuevo avión presidencial.
Nuevamente habrá conferencia de Gabriela Cerruti, tras algunas semanas. Cerca del mediodía llegará Alberto Fernández. La novedad es la decisión precipitada por la salud de Presidente y que generó bastante polémica, la cual está relacionada a la compra de un avión presidencial.
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El interés de hacerlo viene hace rato y el malestar del presidente en la última gira terminó de definir que se lleve la adquisición de uno propio. Hubo una licitación lograda hace unos años por parte del Gobierno que estaba frenada y que ahora se pondrá en marcha.
El avión es un modelo Boing 757-256 modelo 2000, tiene un costo de 25 millones de dólares. La idea es entregar el viejo Tango 0.1 que compró Carlos Menem durante su presidencia y se encuentra en desuso desde 2015.
Algunos números del Gobierno indican un gasto de 15 millones de dólares en alquiler de aviones, y es aquí cuando también se abre la posibilidad de que Tango ingrese en forma de pago para reducir el costo del nuevo avión y que su costo pase a ser de 22 millones de dólares.
La negociación se encuentra en la última instancia y se está definiendo la forma de pago que, por parte del Gobierno, pretende ser en cuotas.
Luego del abandono del Tango 01, los presidentes en cuestión pasaron a utilizar aviones de línea (alquilados), algo que trajo dolores de cabeza por temas de logística y la seguridad del presidente. El claro ejemplo es el malestar que tuvo Alberto y la posterior imposibilidad de tener un avión a disposición para trasladarlo.
