El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) fue fundado, como tantas otras instituciones clave en la vida pública argentina, por Domingo Faustino Sarmiento. Primero de su clase en el hemisferio sur, ayer cumplió 150 años.
Desde entonces produce y difunde información, pronósticos y alertas “con la misión de proteger a la población, favorecer el desarrollo sustentable y contribuir a la defensa nacional”. Trabaja las 24 horas, los 365 días del año, sobre 17 millones de kilómetros cuadrados de territorio continental y marítimo.
El aniversario es una buena oportunidad para recordar algunos datos fundamentales, como la red de 125 estaciones que recaban información para 125 mil pronósticos anuales. De ellas, ocho son reconocidas como Estaciones Seculares: desde hace más de 100 años observan en forma ininterrumpida al menos un parámetro meteorológico. Son las de San Luis, Santiago del Estero, Monte Caseros (Corrientes), Malargüe (Mendoza), Ceres (Santa Fe), Pilar (Buenos Aires), La Quiaca (Jujuy) y Orcadas (Antártida).
La directora del Servicio Meteorológico Nacional explica por qué es tan complejo predecir el clima
La información que produce el SMN es un insumo fundamental para el transporte, la prevención de catástrofes y el turismo. También hace informes especiales para los sectores agrícola-ganadero, aeronáutico, sanitario y energético. Además, sus mediciones permiten conocer el impacto del cambio climático.
En este sentido, 2021 fue el quinto año más cálido de la historia argentina en 60 años. Para la Patagonia, se trató directamente del más caluroso y seco. Entre las cinco localidades récord hubo dos rionegrinas: Cipolletti (43,8 °C) y Río Colorado (42,2).
Quienes busquen una carrera en este campo tienen una oportunidad única hasta el 15 de octubre, cuando cierre el llamado a las Becas 2023 para estudiar la licenciatura en Ciencias de la Atmósfera en la Universidad de Buenos Aires.
Con una duración de cuatro años, el único requisito es tener aprobadas las materias del CBC antes de marzo. El objetivo es incrementar el número de graduados de una carrera con baja matrícula y pocos profesionales, aunque estratégica para el sistema científico nacional.
JL PAR