Ninguno de los 21 ministros –suponiendo que esta vez se presenten todos– lo ignora. Todos, con el grabador apagado, admiten el estado terminal de la coalición que protagonizan. Algunos, de hecho, lo hacen durante las entrevistas y en tono incendiario. Sin embargo, en el encuentro que ocurrió 16 días atrás, parecía que nadie se quería hacer cargo de esto: la mayoría de los funcionarios se limitó a contar la agenda que viene llevando su cartera y a anunciar futuros planes. Antes, durante y después del encuentro hubo críticas sobre esa reunión de Gabinete.
De base, varios ministros miraron de reojo a Juan Luis Manzur, el hombre que se suponía que venía a dinamizar la gestión luego de la ruidosa salida de Santiago Cafiero. El tucumano, que llegó con la impronta del dinamismo y la gestión, ahora recibe las mismas críticas que sus pares le hacían a su predecesor: le falta seguir los temas de cada cartera y le falta ayudar a la coordinación, se dice.
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Incluso, aunque varios la miran de reojo por su personalidad avasallante, algunos ministros rescatan que al menos la portavoz Gabriela Cerruti intenta ocupar ese lugar. "Ella se autopercibe como jefa de Gabinete", dijo un ministro en off.
Pero ahora los dardos volvieron a apuntar contra Manzur. “Hace ocho meses no nos vemos, ¿y nos juntamos a contar los detalles de cada uno de los ministros? Hay que hablar de política, hay que hacer política”, era una de las quejas que se escuchó luego de la última reunión de Gabinete.
Hoy se volverán a ver las caras todos los ministros, en este encuentro que el ex gobernador de Tucumán prometió que se va a dar religiosamente cada 15 días. Iba a ser ayer, pero se pasó por el censo nacional.
