El expresidente boliviano Evo Morales sufrió el robo de su teléfono celular durante un acto de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS). Ocurrió el domingo en La Guardia, departamento de Santa Cruz. Desde entonces, la búsqueda ha sido infructuosa.
Si bien Morales dice que no tiene nada que ocultar por el contenido de su celular, teme que pueda tratarse de un ataque planificado para perjudicarlo. En el acto estaban el ministro de Gobierno de Bolivia, Fernando del Castillo, y su personal de seguridad. Un diputado del MAS, Juanito Angulo, está seguro de que el celular de Morales tiene información importante y señaló que en los actos suele haber infiltrados.
El robo del celular de Morales hizo que el gobierno de Luis Arce desplegara un número importante de policías y de agentes de inteligencia para encontrarlo. En vano. Podría ser un acto delictivo más si el mismo Morales no hubiera despertado sospechas sobre el fin. Ayer se supo que a su asistente de comunicación también le robaron no uno, sino dos teléfonos celulares.
AO PAR