Kenneth Starr, el ex fiscal que investigó los escándalos que llevaron al juicio político del expresidente estadounidense Bill Clinton, falleció este martes a los 76 años por complicaciones en una intervención quirúrgica.
La Universidad de Baylor, en Texas, dirigida por Starr entre 2010 y 2016, confirmó su muerte con la publicación en redes sociales de una fotografía suya y de la leyenda “In Memoriam”.
Starr cobró relevancia en Estados Unidos cuando lideró como fiscal independiente entre 1994 y 1998 la investigación del escándalo financiero de Whitewater, que afectó al entorno de Bill Clinton, incluida la primera dama Hillary Clinton.
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El ex fiscal amplió la investigación para incluir el caso de Paula Jones, una exfuncionaria que demandó a Clinton por acoso sexual. También indagó sobre las mentiras del entonces presidente acerca del affaire que mantuvo con la becaria Mónica Lewinsky.
Fruto de estos escándalos, la Cámara de Representantes impulsó un juicio político contra el mandatario demócrata en diciembre de 1998, pero el Senado lo absolvió y Clinton permaneció en el cargo.
Fue el segundo juicio político de un presidente en la historia de Estados Unidos, tras el de Andrew Johnson, en el cargo entre 1865 y 1869.
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Starr logró condenas para 14 personas vinculadas a los escándalos que salpicaron a los Clinton. Entre ellos, James McDougal, que falleció en la cárcel del 8 de mayo de 1998; su exmujer, Susan McDougal, y Jim Guy Tucker, exgobernador de Arkansas.
Starr dejó el cargo en octubre de 1999. Fue miembro de la defensa del expresidente Donald Trump durante su primer juicio político, en 2019, acusado por la Cámara de Representantes de abuso de poder y de obstrucción al Congreso, cargos de los que fue absuelto por el Senado.
Previamente había formado parte del equipo legal del magnate financiero y pederasta Jeffrey Epstein en un caso que afrontó en 2008 y representó a contratistas de la empresa norteamericana Blackwater acusados de crímenes de guerra por la muerte de civiles durante la guerra de Irak.
BL PAR
