El ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, habló con Jorge Fontevecchia en el programa Modo Fontevecchia por Radio Perfil (FM 101.9).
Quiero preguntarte tu opinión sobre la controversia acerca de guiar el consumo de drogas, lo que hizo la intendencia de Morón, de alguna manera que podría considerarse de reducción de daños.
Las estrategias de reducción de daños son alternativas que requieren de una aproximación más integral, no desde un folleto. Requiere una estrategia de cierto diálogo social y encontrar el espacio para hablar de los riesgos de las drogas primero y luego, sobre las personas que no lo pueden manejar, buscar alternativas de reducción de daños. No es la forma más apropiada de encararlo.
¿Finalmente la diferencia es psicológica, en determinadas circunstancias la sociedad acepta convivir con determinado virus y lo que cambia es el modo pandemia y no la pandemia en sí misma?
Se trata del grado de daño que pueden generar las olas de casos. La pandemia tal cual la conocimos terminó pero no estamos en el periodo de endemia o de circulación habitual porque todavía tenemos períodos donde puede haber aumentos significativos de casos. Podríamos tener una ola de casos pero sin tanta gravedad y muerte, estamos en una zona de transición de la que vamos a salir completando la vacunación.
El daño más difícil de la enfermedad se ha minimizado muchísimo con el nivel de vacunación, en la Ciudad el 95% se aplicó la primera dosis, 93% la segunda, casi 70% la tercera. Llevamos una semana aplicando el refuerzo, la cuarta dosis y mucha gente ya ha tenido la enfermedad de manera más leve o asintomática.
¿Cuál es tu opinión sobre la cuarta dosis y a quiénes les corresponde?
El esquema primario son dos, la tercera sería el primer refuerzo y ahora estamos discutiendo el segundo refuerzo. Con esta generación de vacunas, los refuerzos buscan evitar la enfermedad grave y mortal y son menos eficaces para evitar la enfermedad leve, para eso pierden la eficacia en un par de meses. Estamos vacunando para evitar la enfermedad grave y mortal y ya no tanto para evitar la circulación viral en la comunidad. Hay que apuntar a los grupos de riesgo para la cuarta dosis, no para la totalidad de la población, tanto por la edad como por enfermedades.
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En pandemia, pasaste de ser desconocido a alguien conocido por la mayoría de los argentinos. ¿Qué te cambió tu perspectiva de la política? ¿Es esperable que puedas llevar adelante una carrera política más allá de tu especialidad en la salud pública?
Cuando uno viene al espacio público tiene que aprender que la verdad y los proyectos, que tiene que priorizar, son una construcción colectiva, una búsqueda de un denominador común, uno ya no tiene la autonomía para hacer lo que uno cree sino dialogar con lo que uno cree y lo que la sociedad está dispuesta o prioriza o tiene como foco.
Es mucho más fácil mantener la genuinidad, ser más transparente, más comunicativo porque hay cierto acuerdo tácito que uno ha podido construir. Lo que queda es capacidad de trabajo, respeto, honestidad en la comunicación y ese es el camino del espacio público. Lo iré aprendiendo. Hago los mayores esfuerzos para, dado que estoy en el espacio público, cumplir el rol que me toca y que la sociedad espera de mí.
¿Qué es distinto en el Fernán Quirós de antes de la pandemia y el de ahora?
Después de 30 años de prepararme académica y profesionalmente para la investigación en salud, desarrollé un conjunto de habilidades y competencias que son muy importantes para la gestión. Vine al espacio público convencido de que venía a dar lo que había aprendido y me di cuenta que tenía que reaprender todo.
El espacio público tiene una dinámica diferente, para mí cambió todo, tener que entender que la conexión con lo que pasa en la sociedad es el instrumento más poderoso para hacer políticas públicas con sentido. Cuando combinás con la sociedad, te sentís capaz para la gestión y la acción.
AVS PAR
