La aparición y confirmación del primer caso de gripe aviar en una granja comercial, hizo que se proyectaran varios escenarios posibles ante la incertidumbre y la imposibilidad de saber con certeza cuánto tiempo llevará mantener bajo control la enfermedad.
En concreto, el primer caso positivo de influenza aviar altamente patógena (IAAP) H5 en ave de corral fue detectado el pasado martes en Río Negro y, de manera inmediata, un manto de dudas cubrió a toda la cadena avícola.
De este modo, Argentina perdió su estatus de “libre de la enfermedad” y, tras el anuncio del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), el Gobierno dio cumplimiento a normas internacionales y decidió el cierre de las exportaciones.
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Si bien desde Senasa no confirmaron oficialmente la cifra, en las últimas horas el intendente de Mainqué, Miguel Petricio, informó que unas 180.000 aves de corral están siendo sacrificadas en el establecimiento de pollos parrilleros de esa localidad rionegrina.
El segundo caso de gripe aviar fue confirmado por SENASA en Genetal Alvear. Y 2 casos más en Córdoba y 1 traspatio Buenos Aires.
Lo cierto es que de las cerca de 200 notificaciones analizadas por el Laboratorio del Senasa, a la fecha los casos confirmados son 30 en total, de ellos: 3 casos en aves silvestres, 25 de traspatio y 2 en sector comercial. Detectados en distintas zonas: en Córdoba (15), Buenos Aires (7), Río Negro (2), Santa Fe (2), Jujuy (1), Neuquén (1), San Luis (1) y Salta (1).
Exportaciones suspendidas y millones de divisas en peligro
Una de las preocupaciones del sector se generó ante la posibilidad de que continúe propagándose la enfermedad. En tal caso, la industria avícola sufriría un gran impacto, ya que hay ciertos productos con directo destino al mercado de exportación.
Cabe recordar que el mercado exportador argentino se concentra principalmente en cinco países: el 70% en China mientras el resto se distribuye entre Arabia Saudita, Chile, Japón y Sudáfrica.
Para el país, es un negocio que representó más de 400 millones de dólares en ingresos de divisas durante el último año. Por lo cual, las empresas productoras exportadoras, deberían reorganizar los cronogramas de producción, atados al cierre de las ventas al mercado exterior.
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Cuatro escenarios posibles
La incertidumbre principalmente gira en torno al impacto en la producción avícola del avance de la enfermedad y el posible crecimiento del número de casos, el impacto en los niveles de consumo y en los precios del pollo y los huevos.
Los analistas del mercado proyectan distintos escenarios que podrían presentarse: El más benévolo presenta un panorama en el cual el avance de la gripe aviar pueda controlarse en un plazo de entre 90 y 120 días y luego la producción y exportaciones regresen a la normalidad. En un segundo panorama, podría suceder que la enfermedad se extienda en el tiempo y más zonas geográficas, lo que implica el sacrificio de una gran cantidad de aves.
En este contexto, la producción de pollo que tendría en principio neto destino al mercado de consumo externo, tendrá que volcarse al mercado interno.
En un tercer escenario factible, la enfermedad avanzaría y se la podría controlar a mediano y largo plazo. Este cuadro de situación, por los altos costos en la producción y la imposibilidad de producir a escala para no saturar la oferta en el mercado interno, tendrá inevitable impacto en los precios, con una suba notoria.
Por último, en un cuarto panorama podría pasar que exista una baja en el consumo y la producción. Este escenario se explicaría en base al miedo generado por el avance de la enfermedad. “Es posible que la gente por temor no coma ni pollo ni huevo. Por ahora no hay una alarma en la gente por la influenza, con lo cual la disminución del consumo va a ser muy poca”, señalan los especialistas.
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Impacto directo sobre los precios
Respecto del impacto del brote de casos de gripe aviar en el precio de los productos avícolas, el analista económico Damián Di Pace dijo que, durante el año pasado, se registró un aumento de los huevos, “principalmente por el estrés hídrico que padecieron las gallinas” que derivó en una “mortandad importante”.
Actualmente, se registra un aumento en el costo de la alimentación de las aves, además de los minerales y otros insumos necesarios para la producción de corral. Ello llevó a que el aumento en los costos de producción impulsara nuevamente incrementos en el valor de venta de los huevos.
Para terminar su análisis advirtió que “si los casos de gripe aviar se siguen extendiendo, vamos a estar complicados. Sobre todo si afecta a los grandes jugadores del mercado”. Cabe recordar que los precios en verdulerías, carnicerías y comercios de barrio el valor del maples de huevos tuvo un salto marcado de precios. Así de un mes a otro, pasó de costar un promedio de $700 a tener actualmente un precio que supera los $1.000.
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Las futuras exigencias trimestrales tendrán que readecuarse, mediante un “factor de ajuste” acorde a la evolución de la cosecha gruesa y las exportaciones en general. Por lo cual, el Gobierno solicita, al ente internacional, que contemplen no solo la sequía y las heladas que afectaron la producción agrícola sino también las pérdidas producto de la baja en las ventas de pollos al exterior.
FM JL
