Las autoridades del Perú aseguran haber recuperado el control tras las protestas y enfrentamientos con partidarios del ex presidente Pedro Castillo, que han causado al menos 25 muertos y cientos de heridos desde su destitución por su intento de autogolpe el miércoles 7 de diciembre.
El caos dejó atrapados a unos 5.000 turistas en la ciudad de Cuzco, cuyo aeropuerto fue cerrado el lunes por el intento de ocupación de los manifestantes.
Unos 500 visitantes, la mayoría extranjeros, se vieron a su vez bloqueados en la localidad de Aguas Calientes por los daños causados en las vías del tren al Machu Picchu por los participantes en las protestas.
Unos 200 de los afectados decidieron emprender a pie el trayecto de 30 kilómetros hasta Ollantaytambo, la ciudad más próxima de Cuzco.
Las autoridades reparan las instalaciones. La lluvia impedía un puente aéreo de helicópteros para su evacuación. Por su parte, la nueva presidenta, Dina Boluarte, defendió este fin de semana la legitimidad de su gobierno. Le pidió Congreso que apruebe el adelanto electoral, rechazado por el viernes.
BL PAR