Aunque algunos estudios ya habían sugerido que algunas personas con ingresos más altos son más felices, una nueva investigación de la revista científica estadounidense de la National Academy of Sciences, reveló que una redistribución más equitativa puede elevar los índices de felicidad en amplios sectores sociales.
Para comprobar esto se hizo un experimento: asociaron a dos donantes muy adinerados con la organización TED para entregar dos millones de dólares a 200 personas, algunas de ellas de cuatro países ricos (Estados Unidos, Inglaterra, Canadá y Australia) y otras de tres países con ingresos bajos (Indonesia, Kenia y Brasil).
Se les pidió a los participantes que gastaran la plata durante unos tres meses y que fueran respondiendo preguntas sobre sus niveles de felicidad y sus sensaciones positivas y negativas.
Las conclusiones del estudio
Los resultados indicaron que las personas de los países más pobres resultaron tres veces más felices con el nuevo flujo de dinero. Además, los que ganaban 10 mil dólares mensuales reportaron niveles bastante más altos de satisfacción que los que ganaban 100 mil dólares mensuales.
De esta forma, el estudio sugiere que las transferencias de dinero benefician a “las mayorías”, algo que no va a pasar desapercibido de este lado del mundo.
ADP PAR