Desde la semana pasada la ministra de Economía, Silvina Batakis, cuenta con un nuevo obstáculo para la gira por Washington que comenzó este domingo y concluirá el martes. Tiene que ver con la decisión del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver Carone, de negarse a girar los 500 millones de dólares que el directorio del organismo multilateral le concedió a la Argentina en diciembre de 2021, es decir hace ocho meses.
El BID anunció a fines del año pasado que su directorio le había otorgado al país dos créditos. Uno de 200 millones de verdes para mejorar el sistema de rutas de la provincia de Buenos Aires y otro de 300 millones de la misma moneda para el sistema sanitario de ese distrito. El primero tiene cinco años de gracia y 25 años para pagarlo, mientras que el otro tiene el mismo plazo y un tiempo de gracia de cuatro años.
Ambos desembolsos deberían haber sido girados al país durante el primer trimestre del año y la semana pasada se conoció la razón de la demora. Tiene que ver con Claver Carone. En la última reunión de directorio del BID dijo que se negaba a realizar el giro de dinero. “No vamos a poner en riesgo el patrimonio del banco prestándole a un país insolvente”, disparó el primer titular norteamericano que tiene el BID en su historia. El dato del freno fue anticipado el 16 de julio por el diario Página 12 y la semana pasada, con la firma del periodista David Cufré, se conocieron las declaraciones que lanzó Claver Carone en la reunión ejecutiva del banco.
Silvina Batakis llegó a Washington para buscar un apoyo crucial del FMI
No se trata de un desconocido para la Argentina. Republicano, conservador y de origen cubanoamericano, el actual titular del BID fue consejero de Seguridad Nacional de la administración de Donald Trump y también el representante de Estados Unidos ante el Fondo Monetario Internacional, cuando el organismo era conducido por Christine Lagarde y su segundo era David Lipton, actual funcionario del Departamento del Tesoro. Antes de que Fernández asumiera la presidencia, tuvo una reunión reservada con Claver Carone en México para abordar los interrogantes que tenía Trump luego de la derrota electoral de Macri, su amigo personal.
Cuando fue el dos del Fondo se negó a otorgarle un crédito extraordinario al gobierno de Mauricio Macri, pero tuvo que ceder ante la decisión de Trump, que fue ejecutada en el organismo del Fondo a través de Claver Carone.
Luego de pasar por la Casa Blanca y por el FMI fue puesto al frente del BID y asumió el cargo en septiembre de 2020. Su designación fue muy cuestionada por la mayoría de los países latinoamericanos que reclaman que el organismo sida siendo presidido por un representante al sur del Río Bravo.
La negativa de Claver Carone no sólo cayó muy mal en Buenos Aires, sino también en Washington, porque la administración de Biden lo detesta. Esa debilidad podría ser aprovechada por Batakis, que deberá sortear la decisión del funcionario trumpista de desconocer la decisión que tomó el directorio que preside.
JL PAR