En su declaración de la viruela del mono como emergencia de salud global, la Organización Mundial de la Saludconfirmó la gravedad de una enfermedad que lleva tres meses transmitiéndose fuera de su zona endémica (África Central y Occidental). Es un brote que ya afectó a más de 18 mil personas en 75 países, entre ellos Argentina.
Mientras el mundo espera por un tratamiento específico, las alternativas más aconsejadas son los antivirales y las vacunas contra la viruela tradicional, como Imvanex (para mayores de 18 años) y ACAM2000, esta última contraindicada para embarazadas o personas con el sistema inmunitario debilitado. Quienes fueron vacunados en la infancia pueden tener ciertos niveles de inmunidad, aunque en buena parte del mundo las campañas se suspendieron hace casi 40 años, cuando la enfermedad se consideró erradicada.
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Los cuadros suelen iniciarse con fiebre, cefalea, dolores musculares y lesiones de la piel, advierte el sitio Salud con lupa. La viruela símica sólo se propaga a través del contacto cercano con la piel, los fluidos corporales o gotas respiratorias de una persona con la que se mantienen relaciones. En este brote, los casos se concentran entre los hombres que tienen sexo con hombres, particularmente aquellos con múltiples parejas sexuales. También se puede contraer en el contacto con objetos contaminados, como ropa de cama, vendajes o platos. Se recomienda que las personas infectadas mantengan su aislamiento hasta el momento en que se curan las lesiones.
