En apenas unos días, dos tragedias abatieron a los migrantes. En la valla de Melilla, enclave de España en Marruecos, murieron 23 personas. Poco después, en un camión abandonado en San Antonio, Texas, fueron descubiertos más de 50 cadáveres dentro de un camión.
Las restricciones se hicieron cada vez más severas a raíz de la pandemia. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), agencia de la ONU, estima que desde 2014 casi 50.000 migrantes han muerto o desaparecido intentando llegar a Europa y Estados Unidos.
Entre las rutas más peligrosas, la del Mediterráneo, desde el norte de África hacia Europa, se cobró más de 19.500 vidas desde 2014. Los cruces se hacen habitualmente en embarcaciones endebles, como botes inflables, conducidos por pandillas criminales y traficantes de personas. Túnez, que con Libia es el principal punto de partida, tiene un cementerio reservado para los que se ahogan en el mar. Frontex, la Agencia Fronteriza y Guardacostas Europea, ha rescatado casi 300.000 personas desde 2015.
La travesía no empieza en la costa, sino, en muchos casos, en el extenuante cruce del desierto del Sahara, causa de la muerte de cerca de 5.400 personas entre 2014 y 2022. Otro tanto ocurre con el sueño americano: arribar a Estados Unidos. Muchos provienen de América Central y de América del Sur, por lo que deben recorrer primero el territorio mexicano hasta intentar cruzar el río Grande o Bravo. El ahogo es una de las principales causas de muerte en esa ruta que, según la OIM, se ha cobrado más de 3.000 vidas desde 2014. En diciembre de 2021, 56 migrantes murieron en Chiapas, en el sur de México, cuando un camión en el que viajaban se estrelló.
Son 23 los muertos en la tragedia migratoria que se vive en la frontera de Marruecos y España
En Asia, casi 5.000 personas han muerto o desaparecido en los últimos ocho años. La mayoría eran migrantes rohingya y bangladesíes que usan la ruta marítima para cruzar la bahía de Bengala y el mar Andamán para llegar a un refugio seguro en los países vecinos o, de alcanzarlos, Europa. Otro tanto ocurre en la frontera entre Irán y Turquía por el ingreso sin precedente de migrantes afganos desde que el régimen talibán tomó el poder en agosto de 2021 en Afganistán.
JL PAR