Lejos del negacionismo: los argentinos no se resignan al cambio climático
En un estudio global, la mitad de los encuestados del país aseguran que hay tiempo para frenar el calentamiento. Rechazo masivo a desmontes e incendios.
La mitad de los argentinos consideran que hay tiempo para frenar el cambio climático, según la Encuesta Mundial Anual WIN 2022, que exploró las opiniones y creencias de 29.739 personas en 36 países.
El 85% de los encuestados del país aseguraron que el calentamiento global es una seria amenaza para la humanidad, afirmación que había sido algo más frecuente en los sondeos de los dos años previos. Es una tendencia acorde a la media global, donde el 83% consideran al calentamiento como una amenaza grave, contra el 86% de 2021 y el 85% de 2020.
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
El tema también revela algunas diferencias al interior de la sociedad argentina. Mientras que más del 60% de las personas de nivel socioeconómico medio y alto creen que todavía hay tiempo para luchar contra este problema, el 55% de las de nivel bajo opinan que ya es demasiado tarde.
Un aspecto que genera mayor consenso es el rechazo a los desmontes ilegales que arrasan con los bosques nativos, destruyen la biodiversidad, causan sequías e inundaciones, y vuelven más homogéneo un sistema alimentario dominado por el monocultivo. En una consulta popular que Greenpeace organizó en la calle y dejó abierta online durante tres meses, el 99% de 260 mil votantes se mostraron a favor de penalizar esta práctica y los incendios forestales.
Los resultados serán entregados al Congreso de la Nación. “Esperamos que los legisladores escuchen el reclamo popular y avancen rápido” con la implementación de una nueva normativa, exigió Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de la ONG global.
“Las multas económicas no son suficientes como sistema de disuasión. Cuando son bajas, los empresarios las incluyen como parte de los costos de producción; y cuando son altas ponen sus abogados para no pagarlas”.
El último relevamiento determinó que en los primeros nueve meses del año la deforestación en Chaco, Santiago del Estero, Formosa y Salta -parte del Gran Chaco, segundo ecosistema forestal más grande del continente- superó las 90 mil hectáreas, equivalentes al tamaño de 4,5 ciudades de Buenos Aires, y un 21% más que durante el mismo período del año pasado.
