En la batería de medidas que entregó ayer el Presidente de la Nación presentó la alternativa de que los clubes puedan elegir, si así lo entendieran sus socios, transformarse en sociedades anónimas deportivas.
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Según informó el periodista Román Iucht en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1), en la última asamblea de la Asociación del Fútbol Argentino, el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, explicó que por parte de todos los clubes, dirigentes, presidentes y representantes de los clubes del fútbol argentino había unanimidad en desestimar la posibilidad de que los clubes pudieran elegir esta figura de ser sociedades anónimas deportivas.
Javier Milei planteó ayer que, al menos, puede existir esta alternativa dentro de lo que el decreto implica. Por supuesto, llegar a esa instancia implicará, previamente y de manera obligatoria, que los socios de los clubes decidan que cada uno de ellos pueda cambiar su figura.
Hay algunos clubes como Talleres de Córdoba o como Defensa y Justicia que tienen lo que se llama un gerenciamiento del fútbol, un particular que es el que maneja todo lo que tiene que ver con el fútbol profesional. Por supuesto, esto es una alternativa. No hay hoy en el fútbol argentino club alguno que sea considerado como tal con la figura real de sociedades anónimas.
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En Italia o Inglaterra han aparecido los capitales privados en general del mundo asiático o de los Estados Unidos. Al Manchester City lo manejan capitales asiáticos, al Paris Saint-Germain capitales cataríes y al Manchester United de Estados Unidos. Existen algunos que funcionan de esta manera.
Otros, como en Alemania, quizás la figura más lógica si uno lo pensara en todo caso para el fútbol argentino, son sociedades anónimas algunos clubes pero tienen menos del 50% del capital, por lo tanto el poder final siempre termina estando en manos de los socios.
Es una semilla que podría llegar a ocurrir en un mundo como el del fútbol que hasta aquí, desde la última asamblea de representantes dirigentes del fútbol argentino, se rechazaba de plano siquiera la posibilidad de que al menos pudiera darse este debate.
