La nueva medida lanzada por la Secretaría de Comercio para contener los precios de la Canasta Básica prevé un congelamiento de esos valores por 90 días. Las grandes empresas que elaboran productos de consumo masivo se oponen a ese freno, dado que se trata de medidas que nunca han tenido éxito para contener la inflación. Nadie puede anticipar qué pasará con esos precios en el día 91.
Pero el punto más crítico para los empresarios es otro. Precios Justos reflota la idea de colocar el precio de los productos en los envases y las empresas lo consideran algo impracticable. Y despiertan varias dudas: la primera es cuánto se tardaría en instrumentar el proceso industrial para estampar el precio en cada etiqueta, un tiempo excesivo para las urgencias del Gobierno frente a la inflación.
Después de Precios cuidados, llega Precios Justos
También se preguntan si no habrá desabastecimientos, algo que ya ocurrió en Precios Cuidados. Desconfían además cómo se controlaría que pequeños comerciantes no apliquen aumentos de todas maneras, aún con el precio en el envase.
Los empresarios recuerdan que la ex secretaria de Comercio Paula Español ya intentó hacer una prueba piloto con un listado reducido de productos, con magros resultados. Por eso, tanto productores de alimentos como supermercadistas se preguntan por qué podría hacerse ahora con una inflación del 6% o 7%, una medida que no pudo aplicarse cuando la inflación era del 3% mensual.
BL PAR