El ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D'Alessandro, dialogó con Jorge Fontevecchia para Modo Fontevecchia por Radio Perfil (FM 101.9) y se refirió a la polémica por el reconocimiento facial. Además, habló del caso de la policía agredida esta mañana.
¿Cómo fueron los hechos del caso?
Esta situación se podría haber evitado, porque la persona que atacó tiene los antecedentes para estar preso o internado en un psiquiátrico. Fue detenido siete veces, la última en febrero, cuando agredió a una periodista con un palo. Lo denunciamos y debería estar internado. Sin embargo, estaba entre nosotros y agarró un fierro cuando venía la policía patrullando en su bicicleta, Le pegó y le provocó la fractura de cráneo y rotura del maxilar.
No fue una tragedia de casualidad. Le quitó el arma, empezó a disparar y el personal policial tuvo que enfrentarlo cuerpo a cuerpo para reducirlo, porque por una traba del Gobierno no podemos darles las pistolas Taser. Las compramos hace un tiempo, pero no nos permite ingresarlas al país y pusieron en riesgo la vida de los policías. Esperemos que no funcione la puerta giratoria esta vez y los ciudadanos estén tranquilos.
Sobre el uso de la identificación facial, entiendo que los motochorros se mudaron al Conurbano, y ya no están en la Ciudad de Buenos Aires. ¿Cuánto tiene que ver con la identificación de prófugos y la detección de los motochorros?
En la Ciudad llevamos adelante un sistema integral de seguridad, que tiene que ver con la capacitación y la formación del personal, el control civil, el despliegue territorial y el uso de la tecnología. El 68% de la Capital está videovigilada y es una herramienta fundamental. Hoy no podemos estar discutiendo estas cosas, porque los mismo vecinos piden más cámaras de seguridad como herramienta de alarma temprana.
Lo que se va agregando en el mundo es la inteligencia artificial, como el reconocimiento facial. En este país hay 40 mil prófugos, según la base de datos que publica el ministerio de Justicia. Es imposible que un policía recuerde todas las caras, por eso esta herramienta es fundamental. En un año de funcionamiento detuvimos a 1.694 prófugos de delitos graves, pero tenemos un ataque constante del Gobierno o de jueces afines, como el caso del juez Gallardo, que generó una gran confusión. Pretendió instalar que teníamos ocho millones de personas cargadas en el reconocimiento facial, que es algo ridículo. Sin embargo, dictaminó que esta herramienta no se puede utilizar.
Si hay 40 mil prófugos en todo el país, y la Ciudad de Buenos Aires tiene tres millones de habitantes, aplicando el sistema que implementar, en dos años podríamos identificar a todos. ¿Es posible eso?
La Ciudad tiene una lógica diferente porque entran casi cuatro millones de personas por día y muchos de los detenidos venían de otras provincias. Pero si esta herramienta fuese utilizada a nivel nacional, se les acotaría el margen de maniobra que tienen para escapar.
Tengo entendido que la cantidad de asesinatos per cápita en la Ciudad de Buenos Aires es bastante menor que la de Montevideo. Sin embargo, hay una idea de que es insegura y por eso se mudan algunas personas. ¿Es correcta la interpretación?
Cuando asumimos, teníamos una tasa de siete asesinatos cada 100 mil habitantes y hoy estamos en tres crímenes. Somos la segunda capital más segura de América Latina y, sin embargo, la sensación es que en Montevideo están más seguros, pero no es así.
JL PAR