La diversidad levantó bandera en una sociedad que durante años excluyó, y lo sigue haciendo, a miles de personas que piensan, son y se sienten diferente. Cada vez son más los ejemplos que rompen esquemas, estructuras tradicionales y rígidas en lugares donde las reglas parecen inquebrantables.
La ópera, el género que siempre reunió a la clase más alta en los establecimientos más prestigiosos del mundo. El lujo, la elegancia, los protocolos, la soberbia idea de superioridad social no conocían de inclusión, mucho menos de diversidad. Todo estaba dado, nada podía ser modificado. Pero los tiempos cambiaron y estos sitios empezaron a ver con esperanza lo que hasta hace poco era inviable.
En un mano a mano exclusivo para Perfil.com, hablamos en el Teatro Colón con María Castillo de Lima. El salón dorado de esta reconocida sala para dialogar con la primera mujer trans que logró no sólo su identidad de género, sino cambiarse de tenor a soprano, pero sin dejar de ser ambas cosas. “Todo forma parte de mí” dice la artista durante la entrevista.
Codeando a las máximas estrellas de la ópera, durante casi 13 años María tuvo que ver su sueño de solista postergarse porque los cambios no se dan rápidamente. Acostumbrada a la paciencia, a la esperanza de un futuro más justo, parece que para Castillo de Lima las metas están cada vez más cerca de concretarse.
Su ingreso al Teatro Colón fue como hombre en el registro de tenor. Luego llegó la ley de identidad de género que le amplió sus derechos, permitiéndole una vida más libre y un camino que puede transitar según sus necesidades físicas y emocionales.
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Allí fue que el teatro como institución permitió incluir el registro de soprano en una mujer que trabajaba hasta hace poco como tenor.
Aconsejada por una de sus ídolas, María siguió desarrollando ambos registros y hoy se prepara para que el año que viene encabece uno de los espectáculos solistas más diversos que propone el Colón.
Hablamos con ella y nos contó sobre sus comienzos en San Pablo, Brasil, y cómo la recibió Argentina con su educación pública que la llevó a capacitarse y profesionalizar un don natural que hoy marca un antes y un después en la cultura de la ópera nacional.
AO PAR
