Luego de las elecciones legislativas 2025, Myriam Bregman analizó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (AM 1190) , que parte del electorado apoyó al gobierno de Javier Milei por temor a un posible "estallido" económico. Además, la diputada electa celebró que el Frente de Izquierda y de los Trabajadores-Unidad (FITU) se consolidara como tercera fuerza en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, y destacó: "Aunque aún no coincidan con todas nuestras ideas, muchos ven que es necesario que estemos en el Congreso".
Myriam Bregman es una abogada, activista y política argentina que milita en el Partido de los Trabajadores Socialistas. Es flamante diputada nacional electa por la Ciudad de Buenos Aires.
Myriam, felicitaciones. Es increíble. ¿Te lo esperabas?
Muchas gracias. En un sentido, sí, porque veía en la calle un movimiento muy grande de apoyo y también decenas de intelectuales, artistas, músicos y músicas que se pronunciaban. Organizamos encuentros y venían escritoras. Es lindo que me apoyen las escritoras que leo. Así que el reconocimiento se veía. Creo que por eso, en la Ciudad de Buenos Aires, el mecanismo era un poco el de la extorsión de “no votes a Bregman”. Parece que hacían más campaña contra mí algunas fuerzas que contra la propia derecha.
A pesar de todo eso, logramos un 9%, que es muy importante, porque no se logra en cualquier contexto. Se logra con un crecimiento de la derecha, con una elección donde La Libertad Avanza (LLA) se recupera, y en ese marco no solo hicimos la mejor elección de la izquierda en muchos años en la Ciudad de Buenos Aires, sino también en la provincia de Buenos Aires, con una elección superpolarizada, logrando que ingresen dos diputados: Nicolás Del Caño y Romina Del Plá. Así que es importante el trabajo de conjunto.
¿Qué significa este análisis que hacen respecto de una especie de pérdida del kirchnerismo y traspaso hacia ustedes, hacia la izquierda? Una parte que antes se sentía representada por el kirchnerismo ve que ya esa representación no la satisface más y se inclina hacia ustedes.
Lo que yo veo es que venimos de dos años de un gobierno de ultraderecha feroz, que ataca todos los derechos laborales y que promueve la violencia de género. Si hay un femicidio la ministra dice: “Bueno, esa chica algo habrá hecho”. Venimos de un gobierno con características de ataque permanente, y el Gobierno venía mal, eso no hay que negarlo. Se salvó con un chantaje feroz que hizo el propio Donald Trump y el Tesoro de Estados Unidos, diciendo: “Si no votan al gobierno de Javier Milei, se va todo al diablo”. Y nadie quiere un estallido, que el dólar se vaya a las nubes, que aumenten los precios. Es lógico. A Milei le funcionó el chantaje de que si perdía había un estallido, por lo menos preventivamente. No sé cuánto le va a durar, pero le funcionó para esta elección.
Y del otro lado se opuso Fuerza Patria tratando de mostrar un balotaje que solo tenía dos opciones. Este mecanismo de extorsión funciona cuando no tenés nada que mostrar, porque no pudieron demostrar que tenían un programa alternativo al Fondo Monetario Internacional (FMI) y que tenían un programa alternativo a la reforma laboral que dice el Gobierno que va a hacer. Era todo “votáme a mí porque así lo frenamos a Milei”. Y yo creo que es muy limitada esa estrategia, porque si en dos años no lo frenaste, si en dos años no te vi en la calle, si en dos años la CGT fue más amiga de Milei que de los trabajadores, ¿por qué de golpe ibas a ser toda esa alternativa?
Es una experiencia que todavía está en curso, pero hay muchos sectores que empiezan a ver en la izquierda una coherencia, una fuerza, poner el cuerpo todo el tiempo. Aunque aún no coincidan con todas nuestras ideas, muchos ven que es necesario que estemos en el Congreso. Y a mí eso me entusiasma, porque también me parece que es muy bueno para las tareas que tenemos de acá en adelante.
¿Puede ser que se esté reordenando el sistema político y que el kirchnerismo haya ocupado una parte más hacia la izquierda dentro del arco peronista, y que el peronismo progresivamente tenga que volver hacia el centro, y la izquierda pase a tener un protagonismo, y que esto que sucedió ayer no sea una excepción, sino un camino hacia un futuro donde el sistema de representación sea más razonable? Alemania, por ejemplo, dividió en cinco fuerzas diferentes.
Sí, lo veremos. A mí, por lo menos, y todavía sin dormir, me cuesta sacar conclusiones más profundas. Lo que es evidente es que en el mundo no solo hay un avance de la derecha, sino que hay tendencias a la polarización, y que los grandes acuerdos electorales, donde se meten todos juntos para frenar a la derecha, en general terminan provocando desilusiones, donde la derecha vuelve en forma aún más agresiva, más recargada. Es decir, hay muchos elementos que creo que tenemos que mirar de toda la situación, pero lo que es evidente es que pasivizar, no hacer nada más que discursos, no sirve para frenar una derecha tan brutal. Y que revive, y que busca las maneras de sobrevivir, como esta manera mafiosa que encontró, extorsionándonos con que si no, volaba todo por los aires.
Es decir, es una derecha muy agresiva, y del otro lado se le oponen un discurso tibio y acciones solamente parlamentarias. Me parece que eso está en crisis y por eso el desafío que tiene la izquierda es muy importante para adelante también, porque acá hay que coordinar la resistencia. No hay que bajar los brazos y quedarnos llorando, porque ahí sí que van a avanzar. Me parece que hay que coordinar, hay que pensar cómo hacemos con todos aquellos y aquellas que no quieren que Milei siga avanzando, y analizar cómo lo enfrentamos de verdad. Me parece que esa es la tarea que viene en el próximo período, y ahí tenemos un gran desafío, Por lo menos, poder construir eso.
Vos contaste cuando estuviste en este programa que la mayoría de los medios no te daban visibilidad. Nosotros, con orgullo, te la dimos y no queríamos dejar pasar un día sin llamar para felicitarte.
Sí, eso también es algo que hay que marcar. Está bien que lo recuerdes, porque hay canales, radios muy escuchadas que ni siquiera nos mencionan. No dicen que está la posibilidad de la izquierda y después preguntan por qué la gente no va a votar o por qué hay tanto ausentismo. Y a veces, cuando vos mostrás solo que hay dos alternativas y no te convence ninguna de esas dos, muchas personas deciden no ir a votar. Entonces, a mí no me gusta cuando empiezan a culpar a la sociedad, porque no revisan cómo actúan. ¿No será que mostrando solo dos alternativas todo el tiempo, aquellos que se desencantaron con Alberto Fernández, que creyeron que Milei era una salida y se dieron cuenta rápidamente de que no lo era? Si no les mostrás que hay otras posibilidades, es raro.
Yo leí a uno de los candidatos de la Ciudad de Buenos Aires de Fuerza Patria que dijo: “Yo competí contra Myriam Bregman”. O sea, no compitió contra Alejandro Fargosi, él estaba compitiendo conmigo. Era raro que toda la carga esté puesta ahí. Me parece que, a pesar de eso, logramos mostrar que la izquierda existe, y existe no por fuerza de grandes campañas, de millones de pesos o de aparatos estatales detrás, sino con mucha militancia, en la vida cotidiana, todos los días.
TV / EM