Siguen las malas noticias para el piloto ruso de la Fórmula 1. A la salida de muchos sponsors en el Zenit de San Petersburgo y la exclusión de Roman Abramovich del Chelsea se le suma la recisión de contrato para Nikita Mazepin con Haas, la escudería estadounidense.
La invasión de Rusia a Ucrania afectó al mundo y muchos patrocinadores, clubes y distintos grupos económicos le están dando las espaldas a los protagonistas del mundo deportivo que tengan alguna vinculación con Vladimir Putin.
El piloto de 23 años se vio obligado a culminar su vínculo con Haas y de esta manera su imposibilidad de competir en la Fórmula 1, categoría a la que llegó por el aporte económico que realizó su padre, Dmitry Mazepin, oligarca del sector químico relacionado con el presidente ruso.
Previo a su desvinculación con la escudería, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) prohibió a los pilotos rusos correr con la bandera de su país, además de no permitir los patrocinios de ese país. Respecto a Mazepin, esa no fue la única sanción, ya que las autoridades italianas confiscaron este lunes la mansión del piloto valuada en 100 millones de euros, una más de las sanciones económicas impuestas a Mazepin, quien integra la lista negra de la Unión Europea.
El que respondió ante la situación de los deportistas rusos en el mundo fue Daniil Kvyat, ex piloto de Fórmula 1. "Me gustaría dirigirme a todas las federaciones deportivas del mundo, incluido el Comité Olímpico Internacional (COI) y decirles que el deporte debe permanecer fuera de la política. Prohibir participar a los deportistas y equipos rusos en las competiciones mundiales es una solución injusta y va en contra de lo que el deporte nos enseña: la unidad y la paz", denunció el ruso.