El sociólogo Pablo Semán opinó que es sesgado pensar que el votante de Milei se reduce a jóvenes varones de clase media. “En la medida en que se va ensanchando el caudal electoral, tiende a equilibrarse, no creo que sean solamente hombres que odian a las mujeres”, aseguró en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
¿Nos harías una síntesis del estudio que realizaste y la relación que hay entre el voto joven y el voto a Milei?
Nosotros hicimos un trabajo de focus group, pero distinto al que se hace habitualmente. No llevamos a la gente a un lugar, sino que lo hicimos en bares, en asados y en jardines. Estamos en esa metodología, una cosa mucho más fresca, en la que van apareciendo las cosas.
Lo segundo es que nosotros no buscábamos el voto, pero lo encontramos. La tercera es que la relación de los jóvenes con Milei se deriva de la experiencia cotidiana.
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No niego que hay una parte del voto a Milei que es un voto dogmático, doctrinario, ideológico, de lectores de autores de las derechas contemporáneas. Pero también hay otro voto, que para mí es mucho más masivo, que es el que encontramos en gente que trabaja y encuentra abusivo al Estado, que quisiera que hubiera salud pública pero dice “con este Estado no se puede”, en gente que tiene un prejuicio, o un juicio mejor dicho, de experiencias contra la política actual, pero no son anti política.
Encuentran en Javier Milei un político que mejor los representa, y piensan que Argentina estuvo mal mucho tiempo, que con ninguno de los que ya estuvieron va a mejorar, y que puede ser que con Milei esté mejor, aunque eso demore mucho tiempo.
Hay un párrafo de tu texto que me deja un poco perplejo. Decís: “la reducción del espacio libertario a incels (hombres heterosexuales que se sienten rechazados por las mujeres y se manifiestan agresivamente contra ellas) y virgos es absurda. ¿Qué cuestión de género hay detrás del voto a Milei, dado que se presume que la mayoría son hombres?
Es verdad que el voto todavía es mayoritariamente masculino, pero yo veo que, en la medida en que se va ensanchando el caudal electoral, tiende a equilibrarse. No creo que sean solamente hombres que odian a las mujeres.
Una de las cosas que tengo para decir sobre eso es que hay muchas chicas que votan a Milei, y así como hay hombres que votan a Milei y están en contra de la venta de órganos, hay mujeres que votan a Milei y están a favor del aborto, como pasa en cualquier espacio político.
Como hay gente que está en contra del aborto y vota a Alberto, o que está a favor del aborto y vota a diputados que votaron en contra. No me parece que haya una correspondencia punto por punto. La gente es pragmática, nadie es absolutamente doctrinario.
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¿Pero es cierto que hay mayor cantidad de hombres que de mujeres?
Sí, pero insisto en que eso se tiende a equilibrar con la masividad del voto.
Nosotros vimos esta presencia del mileismo masivo hace más de un año, en un libro que hicimos sobre jóvenes y pandemia. Este año nos preguntamos cómo no lo encontraron antes este fenómeno, porque hace más de un año y medio que eso se venía viendo, y ahí había chicas, y ahora hay más chicas.
Tampoco estoy pensando que Milei es invencible y que va a ganar las elecciones. Puede pasar cualquier cosa. Creo que Milei expresa un deseo de que esto no siga así, en ese deseo empiezan a ingresar un montón de votantes donde se van perdiendo las distinciones, nadie se va a fijar qué es lo que opina de algunos temas de género Milei.
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Hay otra cita que me gustaría que nos amplíes. Vos decís “Laclau puso la teoría y Milei puso la práctica”...
Sí, porque Ernesto Laclau fue un teórico argentino que decía que el modo de la política es la confrontación antagónica, y en ese sentido, el kirchnerismo tenía que encarnar uno de los polos del antagonismo y sumar todo contra X otro.
Lo que terminó pasando es que la política funcionó de forma antagónica, pero no de todos los que estaban con el kirchnerismo contra una minoría oligárquica, sino desde el repudio al kirchnerismo al que se están sumando todos.
Milei es una superficie a la que se empiezan a agregar todos los que están contra el gobierno, todos los que están contra el kirchnerismo. Una de las cosas que decimos en el artículo es que, en alguna medida hay un “qué se vayan todos”, pero también hay un “que se vayan estos”.
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Funciona antagónicamente contra los kirchneristas, cuando el kirchnerismo hubiera querido que funcione de otra manera, “todos nosotros contra la minoría oligárquica”.
Si el voto de Milei es equivalente a “que se vayan éstos” y no “que se vayan todos”, estaría quitándole votos a Juntos por el Cambio y no al Frente de Todos. Nadie que pudiera votar por el oficialismo estaría votando por Milei, pero muchos analistas nos dicen que ven que hay mucho traspaso de quienes votaron por el Gobierno en 2019.
Es que el “que se vayan estos” no viene sólo de los que votaron a Juntos por el Cambio en 2019. Justamente, el “que se vayan estos” puede incluir votantes arrepentidos del Frente de Todos.
Eso también complica la suma, los números, porque cada voto que se suma a Milei y se resta del Frente de Todos, disminuye fuertemente al Frente de Todos. Por eso creo que Cristina ve correctamente esa situación electoral y sale a fortalecer su voto, porque está en disputa con el de Milei en algunos aspectos.
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Si uno tuviera que sintetizar, de manera somera, Juntos por el Cambio tiene garantizado el pasaje a la segunda vuelta, y el Frente de Todos y los libertarios compiten por ese pasaje, ¿es así?
Sí, y vuelvo sobre lo anterior. Yo creo que Javier Milei expresa un 'que se vayan todos', pero también un 'que se vayan éstos.
Hay que analizar las perspectivas de crecimiento, porque también pueden pasar otras cosas con Milei. Él no tiene una estructura que le garantice el control de una elección nacional. Va a ser un candidato que va a juntar a toda la política contra él, no sé qué efectos va a tener eso.
Lo que sí sé es que ese lugar simbólico de acumulación es muy fuerte.
Te escucho y me surge una reflexión. Argentina es un país federal, para ganar una elección nacional tenés que tener representación y fiscales en todas las provincias, boletas en todos los lugares, algo que está muy lejos de resultar posible a los libertarios.
Mientras Milei era funcional a reducir los votos de Juntos por el Cambio, era lógico que los intendentes pusieran la boleta de Milei. A partir de que cambia la lógica antagónica ¿cómo va a hacer para que lo que aparece en las encuestas termine llegando a las urnas?
Vos estás señalando la dificultad estratégica de Milei, y que en los últimos días se comprobó en las elecciones provinciales. El hecho de que la incapacidad de hacer política de Milei, de tener aliados que le garanticen esa estructura, pueda tornarlo inviable.
No sé si va a pasar así. Creo que hay una gran posibilidad de que suceda. Va a seguir siendo un gran problema para la democracia en Argentina que ese lugar de acumulación simbólica, de impugnación y salida, siga siendo válido.
Hasta ahora veo eso, no sabemos qué va a pasar. Estoy totalmente de acuerdo con vos. Muy probablemente, la potencia de esa interpelación que tiene Milei se agote, o quede amortiguada, porque no tiene estructura política que lo haga viable.
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En algún momento se especulaba con que la ruptura de Juntos por el Cambio le permitiese a Milei tener esa estructura. Yo creo que Juntos por el Cambio no se va a romper, y entonces eso no va a pasar y tu hipótesis se confirma.
FM JL
