Por temor a una reacción violenta de políticos y medios de derecha, la BBC decidió no emitir el capítulo final de la nueva serie del célebre naturalista David Attenborough, centrado en la destrucción de los hábitats naturales del país, según el diario progresista The Guardian. La decisión enfureció a productores y empleados, que aseguran que la cadena cedió a la presión de intereses públicos y privados.
Los cinco primeros episodios de Wild isles (Islas salvajes), se centran en las bellezas naturales de Gran Bretaña, pero el sexto se focaliza en las causas de su declive, además de incluir ejemplos de rewilding, la reintroducción de especies extintas, que rechazan algunos círculos conservadores.
El programa está a cargo de la misma productora que desarrolló la aclamada serie Our Planet, y como aquella, incluye la icónica voz en off the Attenborough (96), referente ineludible de la comunicación científica, también con pasado en la gerencia de la propia BBC.
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Aunque la cadena insiste en que el episodio sólo se pensó para su servicio a demanda iPlayer, fuentes internas aseguraron a The Guardian que la decisión se tomó para eludir las críticas conservadores. Algunos en el canal culpan al lobby del sector agropecuario, principal responsable de la deforestación global.
Para la referente del Partido Verde Caroline Lucas, “el hecho de que la BBC haya censurado una de las voces más informadas y confiables en la nación sobre la emergencia natural y climática es un abandono imperdonable de su deber público”.
Los responsables de la emisora “no deben ser intimidados por políticos antagonistas e impulsores de guerras culturales, ni priorizar juegos políticos populistas y mezquinos por sobre las acciones que puedan proteger y restaurar nuestro mundo natural -advirtió-. Este episodio debe ser televisado”.
FM JL
