El último informe de la Universidad de San Andrés, que es la encuesta de satisfacción política y opinión pública, marca indicadores rojos para la dolarización, la inseguridad y la inflación.
¿Por dónde va el humor preelectoral? |
Télam
El estudio se concentró, principalmente, en cuestiones económicas y en materia de seguridad, según informó el periodista Claudio Mardones en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
En primer lugar, ante la consulta sobre la posible dolarización o un eventual cambio de moneda, el 55% de los consultados está totalmente en desacuerdo, mientras que el 29% se mostró a favor. Pero dentro de este universo, el 40% estuvo muy en desacuerdo frente a estas posibilidades, frente a un 10% muy de acuerdo.
Con respecto a la elevación del salario mínimo, el 67% se mostró de acuerdo. Además, sobre el aumento de los subsidios a la pequeñas y medianas empresas, el 31% estuvo a favor. A su vez, para reducir el déficit fiscal, el 47% estuvo en sintonía con esa idea de campaña.
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Como otro ejemplo, aumentar el impuesto a las grandes fortunas tuvo el 32% de aprobación, con un 14% de encuestados totalmente en sentido opuesto. También, para reducir los subsidios a la asistencia social, el 26% estuvo de acuerdo, contra un 20% que su opuso a la idea de forma contundente.
Sobre la devaluación de la moneda, el 29% se mostró muy en desacuerdo, ante un 12% muy de acuerdo. Además, en el caso de la dolarización de la economía, estamos hablando de un 58% de opiniones negativas y de un 27% positivas. A su vez, sobre la idea de eliminar el Banco Central, el 41% se mostró muy en desacuerdo, un 16% medianamente en desacuerdo y solo el 22% a favor.
También, con respecto a la propuesta de sustituir la educación pública, el 58% de las opiniones estuvieron totalmente en desacuerdo, contra el 5% muy de acuerdo, sumado a otro 7% a favor.
En cuanto a las principales preocupaciones, sin dudas que la inflación aparece como una prioridad a resolver, con un 55% de opiniones que la ubican como su mayor preocupación cotidiana. El segundo punto quedó para las políticas de seguridad, con el 36%.
Apenas un escalón por debajo se ubicó la corrupción, con el 35%. Recién la pobreza aparece en ese escenario en el cuarto lugar. Le siguen la figura de los políticos y también los bajos salarios.
En el caso de elevar el personal militar en las fronteras, el 74% de acuerdo, pero el 76% se mostró en contra del uso de armas. A su vez, en caso de la legalización de lamarihuana para combatir al narcotráfico, las opiniones estuvieron divididas en partes iguales, prácticamente.
Y con respecto a las Fuerzas Armadas, sobre la posibilidad de retornar al servicio militar obligatorio, la gran mayoría estuvo en contra, como con la libre portación de armas.
Pero también existe un mapeo, donde queda claro que en el centro de nuestro país el 43% de los encuestados consideraron que la delincuencia y la inseguridad son los problemas principales, superando el 30% tanto en la Provincia como en la Ciudad de Buenos Aires.
Todo esto habla del humor social y del desafío de las campañas para ver si toman en cuenta estos datos. Pero también funciona como un espejo incómodo para las opciones de ultra derecha, porque los sondeos muestran que los planteos más duros empiezan a tener una imagen negativa muy alta.
