Fue una imagen de alto impacto y un mensaje explícito: Argentina quiere fortalecer su presencia en la Antártida. El jueves pasado, la sesión del consejo interinstitucional que reúne a las máximas autoridades en ciencia y técnica marcó “un hecho histórico que reivindica nuestra soberanía”, según advirtió el ministro de Ciencia, Daniel Filmus, que posó en la Base Marambio junto a sus pares de Defensa, Jorge Taiana; y Salud, Carla Vizzotti.
Además de describir a la Argentina como una nación bicontinental, Filmusrecordó el rol estratégico del conocimiento para consolidar la soberanía, defender el medio ambiente y cuidar los recursos naturales.
¿Qué proyecta el Gobierno para el futuro inmediato del continente blanco? Inversiones por más de 1.000 millones de pesos y cuatro iniciativas heterogéneas pero complementarias:
- La creación de tres laboratorios de 120 metros cuadrados en las Bases Orcadas, Esperanza y San Martín, para aumentar la cantidad y calidad de las actividades científicas aprovechando el potencial geográfico y ambiental de cada sector.
- Un observatorio oceanográfico en el rompehielos Irízar para “evaluar el estado de conservación de los ecosistemas marinos antárticos, su biodiversidad y la distribución de los organismos” en el contexto del cambio climático, y las actividades pesqueras y turísticas.
- El uso de satélites de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales para seguir la trayectoria del Irízar, generar cartas de hielo (informan sobre la presencia de témpanos en aguas navegables), inventariar y monitorear los glaciares.
- El aprovechamiento de las temperaturas bajas y secas para testear nuevos métodos de extracción de ADN del Banco Nacional de Datos Genéticos, que procesa muestras óseas para obtener perfiles que permiten identificar hijos de personas desaparecidas.
“La cienciaes soberanía”, insistió Taiana. “No hay desarrollo posible en el siglo XXI si no hay un fuerte desarrollo científico y tecnológico, que permita defender los derechos que queremos para todos”, agregó.
