Las reservas netas del Banco Central entraron en terreno negativo por un monto de 1.100 millones de dólares y están en el centro de las preocupaciones del Gobierno y de sus negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. El mercado de cambios le está dando la espalda al dólar soja 3, la tercera etapa del tipo de cambio especial de 300 pesos para los agroexportadores. Y las divisas no llegan. El BCRA pudo retener menos de 300 millones de dólares sobre los 2.000 que liquidó hasta ahora el complejo sojero.
A la vez, el Gobierno está tratando de exprimir al extremo el swap con el Banco Central de China. Además de utilizar los yuanes para pagar las importaciones que llegan de ese país, en la búsqueda de utilizar menos dólares, ya consumió otro cupo, equivalente a 5.000 millones de dólares, para libre disponibilidad. Esos fondos son utilizados para intervenir en el mercado de cambios y tratar de frenar al dólar.
La consecuencia de esta falta de dólares, generada por la sequía y el escenario de incertidumbre, es el crítico estado en que se encuentra el acuerdo entre el FMI y la Argentina. Ayer, el Fondo emitió uno de sus escuetos comunicados, como es habitual, en el que ese dijo que "continúan trabajando constructivamente para fortalecer el programa". Lo cierto es que la negociación entró en un proceso difícil.
Argentina activa el swap con China para pagar importaciones en yuanes
El ministro de Economía Sergio Massa aspira a que el Fondo adelante los desembolsos de 11.000 millones de dólares que restan hasta fin de año. Esa aspiración se suma a la modificación casi completa de las metas acordadas en materia de reservas y déficit fiscal, ante la evidencia de que no van a poder cumplirse. Esa situación lleva a que los indicadores financieros pierdan importancia: el futuro del acuerdo dependerá de únicamente de decisiones políticas.
BL FM
