Como si fuese poco problema la implacable sequía que azotó al campo argentino ahora se suma el preocupante avance de una plaga de langostas que reaparecieron con fuerza durante los últimos años y generan estragos en la producción agropecuaria. En ese contexto, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) declaró una alerta fitosanitaria tras detectar un aumento poblacional de la especie de langosta sudamericana (Schistocercacancellata).
La medida se oficializó mediante la resolución 204/2024, publicada en el Boletín Oficial con la firma de Pablo Cortese, presidente del Senasa, con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2025. A su vez, fijó la obligatoriedad de denuncia al ente para todo el que detecte la presencia del tipo de langosta devenida plaga. La norma apunta a prevenir el descontrol de la invasión y proteger los cultivos ante una eventual pérdida millonaria en dólares. Por lo que se implementarán medidas preventivas para el control anticipado de la plaga, morigerar el impacto de su ataque y mitigar potenciales daños a los cultivos y al ganado.
Se trata de una especie de langosta de las más dañinas que, tras 60 años de haber permanecido bajo control, desde 2015 resurgió convirtiéndose nuevamente en plaga en Sudamérica. En el caso puntual de Argentina, las regiones más afectadas son las del Noroeste Argentino (NOA) y del Noreste Argentino (NEA), por ser las más vulnerables al ataque.
En el marco de un trabajo preventivo, el Senasa mediante la ardua tarea desplegada por su sistema de vigilancia permanente, recientemente detectó un aumento poblacional del tipo de langosta más agresiva, en varias provincias entre ellas, Formosa, Salta, Santiago del Estero y Catamarca.
Millones de dólares en riesgo
Según el último relevamiento y análisis sobre el impacto económico realizado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), los daños a la producción agropecuaria podrían ser literalmente devastadores. Por el acelerado avance de la plaga, se encuentran en serio riesgo de ser literalmente devorados y desaparecer, un equivalente a más de US$ 3.700 millones en cultivos en los campos del norte argentino.
Esa es la cifra que representa el valor de la producción agrícola de los principales cultivos de las regiones NOA y NEA, que no incluye frutales, cultivos industriales, pasturas naturales ni diversos forrajes anuales, que se usan habitualmente en la producción ganadera. Por consiguiente, se traduce en un “límite inferior” de la real “producción sujeta a riesgo”.
Sudamérica en peligro
Por otra parte, los organismos sanitarios de Bolivia y Paraguay, el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) y el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal de Semillas (Senave), denunciaron la presencia de la plaga en distintas zonas de sus países.
Acciones preventivas conjuntas
Tratándose las langostas, de una especie de plaga migratoria, transfronteriza, de gran voracidad y con capacidad de dispersión que alcanza un radio de hasta 150 kilómetros por día, es obligatorio mantenerlas circunscriptas a su hábitat natural. Hacerlo contribuye a evitar los terribles daños económicos que podría implicar su avance descontrolado en zonas de sembrados, pastizales y vegetación.
Por ello, el Senasatras identificar “condiciones climáticas predisponentes” para el amplio desarrollo de la langosta presente en el país, considera oportuna la declaración de alerta. Asimismo, impulsa acciones coordinadas en pos de implementar controles tempranos conjuntamente con las autoridades y organismos nacionales, provinciales, municipales y del sector privado. Todo con foco en “acentuar las medidas de detección temprana quedisminuyan el perjuicio de la plaga en cultivos, pastizales y flora nativa”.
Por otra parte, el ente advirtió sobre la importancia del control a tiempo para evitar “un impacto social importante en zonas urbanas”, en caso de producirse una invasión con alta densidad poblacional de la plaga en las ciudades. Aunque aclararon que no causa daño directo a los humanos.
El silencioso avance de las fiebres emergentes
En ese marco, la alerta fitosanitaria declarada implica un llamado a la colaboración de toda quien este como responsable o encargado de explotaciones agrícolas y ganaderas, así como de las autoridades sanitarias. Se pide tomar acción directa en caso de observarse la presencia de ejemplares de langosta, ya sea en estadio de huevo, ninfa o adulto.
En esa situación, están obligados a involucrarse notificando inmediatamente al Senasa, sea presencialmente o por los canales de comunicación oficiales del ente, lo que incluye el número WhatsApp difundido a tal efecto 1157005704.
También se insta a que los responsables de las explotaciones agrícolas activen mecanismos de control de la plaga, con medios propios o servicios tercerizados. Pero siempre usando los principios activos autorizados por el Senasa según normativa vigente.
Están las condiciones para una tragedia
Mediante un comunicado oficial, Senasa alertó: “La declaración de alerta pretende evitar situaciones críticas como las sucedidas en años anteriores, destacando que a la fecha no existen mangas migratorias, pero están dadas las condiciones para que esto ocurra en el corto plazo, por lo cual, es necesario actuar de forma rápida y eficiente para contener la plaga”. Sería una situación crítica dejar que se formen y avancen las mangas migratorias, aún se está a tiempo de evitarlo y controlar la propagación, señalaron.
En resumen, las medidas establecidas:
-Coordinar acciones para la detección y control temprano de la plaga de langosta sudamericana.
-Denunciar obligatoriamente la presencia de ejemplares en cualquier estadio
-Realizar actividades de vigilancia, control y fiscalización
-Seguir la normativa vigente y utilizar los principios activos autorizados por el Senasa
-Permitir el ingreso a los agentes oficiales para realizar o supervisar las actividades de control según el marco normativo
AO JL
