La aplicación de drones está marcando una diferencia notable en sectores inesperados: la alimentación y la agricultura. Inicialmente percibidos como juguetes tecnológicos para la fotografía y el entretenimiento, los drones han evolucionado hacia herramientas más estructuradas y funcionales capaces de realizar tareas complejas. Hoy tienen el potencial de facilitar el acceso a alimentos en regiones remotas y compensar el alarmante declive de las poblaciones de abejas, cruciales para la polinización.
En Ruanda, los drones de Zipline han revolucionado la entrega de suministros médicos, ofreciendo soluciones innovadoras a la malnutrición y apoyando a la industria del ecoturismo en áreas remotas. La topografía montañosa y los desafíos de infraestructura presentan obstáculos significativos para el acceso a alimentos, pero esos drones los superan eficientemente, asegurando la llegada de suministros esenciales a hospitales y centros en comunidades vulnerables. Este avance tecnológico no solo representa una innovación, sino también un cambio crucial que mejora y salva vidas.
Este impacto transformador de los drones no se limita a entornos rurales o montañosos. En Frisco y Lewisville, Texas, Wing adapta esta tecnología a las necesidades de áreas urbanas densamente pobladas. Aquí, los drones proporcionan una solución eficaz para la entrega de alimentos y comestibles, abordando desafíos como la congestión del tráfico y la reducción de la huella de carbono. La capacidad de los drones para adaptarse a diferentes entornos demuestra su versatilidad y potencial para reformar la logística urbana y rural.
La versatilidad y capacidad de los drones, ya probadas en entornos urbanos y rurales, se están aplicando ahora a la esencial tarea de polinización, en respuesta al preocupante declive de las poblaciones de abejas.
Argentina ya pierde un 30% de las colonias de abejas por año
Este descenso representa una seria amenaza para la agricultura a nivel mundial, considerando que las abejas son fundamentales para la polinización de aproximadamente un tercio del suministro global de alimentos.
Según información del Departamento de Entomología de Ohio State University, las abejas de miel en los Estados Unidos aportan servicios de polinización con un valor anual estimado entre 15 y 20 mil millones de dólares. Además, desde 2006, la pérdida anual promedio de colonias de abejas de miel en EE. UU. ha sido de aproximadamente un 30%, un aumento notable respecto a las tasas históricas de pérdida del 10 al 15%.
Esta tendencia pone en riesgo una amplia gama de cultivos, incluyendo frutas, verduras, nueces y especias. Las abejas son cruciales en el proceso de polinización, contribuyendo al crecimiento de más de 1.000 plantas utilizadas para alimentos, bebidas, fibras y otros productos.
Abejas: por qué son importantes para la producción de alimentos
Ante este desafío, empresas como Advanced Farm Technologies en Japón, así como iniciativas en Europa y Norteamérica, están desarrollando el uso de drones para la polinización. Equipados con sistemas de dispensación de polen, estos drones no solo simulan la labor de las abejas, sino que también ofrecen una alternativa de polinización más controlada y eficiente. Esta innovadora aproximación es una respuesta al declive de las abejas y abre el camino hacia prácticas de agricultura más sostenibles y de alta precisión, especialmente en áreas afectadas por la reducción de las poblaciones de abejas.
Drones en la agricultura
Además de abordar la disminución de las abejas, el uso de drones tiene múltiples beneficios adicionales. Estos incluyen la promoción de la biodiversidad al polinizar una variedad más amplia de plantas, y la adaptación a los cambios climáticos al facilitar la introducción de cultivos en nuevas condiciones ambientales.
La precisión en la polinización con drones puede conducir a rendimientos más altos y consistentes, y a una mejor tasa de éxito en la polinización. Asimismo, esta tecnología puede fortalecer la resiliencia de la cadena de suministro de alimentos y contribuir a la reducción del impacto de los pesticidas dañinos para las abejas.
También, los drones equipados con sensores pueden recopilar datos valiosos sobre las condiciones de los cultivos y el medio ambiente, proporcionando información crucial para una mejor gestión de los ecosistemas agrícolas.
La incorporación de drones en los sectores de alimentación y agricultura está marcando una era de innovación y sostenibilidad.
Este enfoque señala un cambio significativo en la manera de enfrentar los retos actuales en la alimentación y la agricultura, prometiendo un futuro donde la tecnología y la tradición convergen para un desarrollo más sostenible y efectivo.
