Con el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional demorado y las reservas del Banco Central en una situación muy delicada, la única estrategia viable para el ministro de Economía es ganar tiempo.
Sergio Massa envió a dos de sus funcionarios más cercanos, el viceministro Gabriel Rubinstein y su jefe de asesores Leonardo Madcur, a seguir la interminable negociación con el FMI para acelerar la llegada de desembolsos para afrontar los compromisos con el propio organismo.
Ante tanta indefinición, Massa avisó que va a utilizar un beneficio que la reglamentación del Fondo autoriza sin ninguna penalidad a cambio: juntar todos los vencimientos del mes y afrontarlos el último día. La Argentina ya utilizó ese mecanismo en junio.
Argentina pagará recién a fin de julio los vencimientos del FMI para negociar sin presión
El mes pasado pagó el 30 de junio, y con fondos propios, los vencimientos por 2.700 millones de dólares que correspondían a los días 20 y 21. Este mes, hará lo mismo: ya le avisó al Fondo que los tres vencimientos del mes, que totalizan 2.600 millones de dólares se abonarán el 31 de julio.
El punto es que no se sabe aún cómo se pagarán si el propio Fondo no autoriza los desembolsos. Las reservas netas siguen cayendo y están en terreno negativo por más de 5.000 millones y el Gobierno las necesita para los importadores. El Gobierno ganó tiempo pero lo que necesita son dólares.
JL