ECONOMIA
DEUDA EXTERNA

Argentina pagará recién a fin de julio los vencimientos del FMI para negociar sin presión

Tiene el permiso del Fondo. El viaje del equipo técnico se postergó por la falta de un acuerdo completo. Las negociaciones se mantienen.

Massa se reunió en Estados Unidos con la número 2 del FMI, Gita Gopinath.
Massa se reunió en Estados Unidos con la número 2 del FMI, Gita Gopinath. | NA

Argentina unificará los pagos de los vencimientos que rigen en julio con el Fondo Monetario Internacional para el cierre del mes en curso, de modo de sostener la negociación con el organismo multilateral de crédito sin la urgencia de tener que desprenderse de nuevas reservas de las escuálidas arcas del Banco Central. La falta de acuerdo en detalles de la remodelación del acuerdo generó un aplazo en el anunciado “inminente” viaje del equipo técnico del Ministerio de Economía a la sede del FMI en la capital estadounidense de Washington.

Altas fuentes del Palacio de Hacienda, consultadas por PERFIL, confirmaron que existe un permiso taxativo del organismo que permite la postergación, lo que desinflaría la tensión sobre los plazos de pago. “Los corrió el Fondo al 31, cuando notificó y felicitó a Argentina por los desembolsos”, aseguró el integrante del equipo económico, que dejó entrever que ese esquema de pago permitirá mejores condiciones para la negociación, que todavía se desarrolla de manera virtual, pero que debería firmarse de manera presencial en los próximos días.

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La remodelación del Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF, por sus siglas en inglés) tendrá su capítulo durante julio, a pesar de que la intención del ministro y precandidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, de cerrarlo antes del séptimo mes del año. Sin embargo, la distención de las obligaciones de corto tiempo le extendieron el clima de tranquilidad que ganó luego de la última corrida cambiaria que enfrentó en abril pasado. De todos modos, al Directorio del FMI le llevará unas dos semanas aprobar un entendimiento inicial con el staff del organismo, por lo que las negociaciones siguen siendo a contrarreloj.

 

El cronograma de vencimientos postergado

El cronograma de pagos al FMI comenzaba el viernes y se sucedía cada semana durante todo julio. En el caso del 8, el desembolso debería ser de USD1.294 millones; una semana después vencerán USD647 millones más; y el último viernes del mes se deberían afrontar pagos por USD690 millones. En total, durante julio la Argentina debería pagar poco más de USD2.600 millones. Entre junio y julio, el acumulado de vencimientos está en el orden de los USD5.300 millones, casi USD1.300 millones por encima de los USD4.000 que el acuerdo original estipulaba de desembolsos del FMI.

El objetivo básico de Massa es que el Fondo le adelante, por lo menos, USD7.000 millones para poder cubrir los pagos con el propio organismo, devolver los yuanes utilizados en el vencimiento de junio y hacerle frente a una dolarización preelectoral, cuando ya esté en el mes de las elecciones primarias.

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En el medio, la Argentina pagará el vencimiento que opera el 9 de julio de los Bonares y Duales, por un total de USD1.022 millones. Así lo confirmó el secretario de Finanzas, Eduardo Setti, a través de la red social Twitter: “Conforme el cronograma habitual, estaremos realizando el pago de cupones de los títulos denominados y pagaderos en moneda extranjera. De esta forma, reafirmamos una vez más nuestro compromiso con el pago de las obligaciones de la deuda pública y la gestión de una estrategia financiera que permite dar tranquilidad y certidumbre a los mercados”.

 

Los puntos que faltan en la remodelación del acuerdo

El aviso de Setti, que evita a la Argentina de un nuevo default de la deuda en dólares, más el pago de junio y la predisposición a cumplir con las obligaciones ante el FMI en julio, a pesar de que no está sellado el acuerdo, buscó darles certidumbre a los mercados, de modo de evitar que se active una corrida cambiaria que vuelva a golpear a la inflación, la variable clave de las elecciones. En ese sentido, Massa centró sus negociaciones con el Fondo a la necesidad de contar con liquidez para intervenir ante una eventual disparada de los dólares paralelos y descartar una devaluación.

La objeción que pone el staff del FMI está en las metas de ajuste fiscal. Mientras que el organismo multilateral de crédito pretende priorizar el cuidado de las cuentas, vía reducción de gastos, Massa reclama una caja chica de libre disponibilidad para poder potenciar las obras vinculadas con el desarrollo energético, a través de obras públicas y un mayor dinamismo de la actividad económica dependiente de importaciones en dólares. “Crecer para pagar”, aclararon desde el entorno del jefe del Palacio de Hacienda. Hay un punto en común que facilitó las negociaciones: el efecto de la sequía en las cuentas del país. “Las discusiones técnicas continúan sobre un paquete de políticas para salvaguardar la estabilidad económica, en el contexto de una situación desafiante, en parte afectada por la sequía histórica”, había dicho la semana pasada la portavoz del FMI, Julie Kozack.

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La delegación encabezada por el viceministro, Gabriel Rubinstein, y el jefe de Asesores del Mecon, Leonardo Madcur, aplazó su viaje a la sede del FMI. Iba a partir este miércoles desde Buenos Aires a Washington, pero todavía restan detalles por cerrar. Massa no quiere a nadie de su equipo en Estados Unidos sin que el acuerdo esté claro y resuelto. La posibilidad de que el propio ministro de Economía viaje a la capital estadounidense es casi nula, ya que se encuentra enfocado en el escenario electoral, con “la gestión como campaña”, según señalaron desde su entorno.