Los parlamentos de Suecia y Finlandia evalúan en forma coordinada el ingreso de ambos países en la OTAN, resistido por Rusia como atestigua la guerra contra Ucrania. Los debates, en curso desde esta semana, confirman la coordinación de ambas naciones nórdicas en un claro rechazo a los afanes rusos de impedir que Ucrania forme parte de la alianza atlántica.
La primera ministra sueca y jefa del partido de gobierno, Magdalena Andersson, mostró su interés a finales de marzo, pero lidia con el rechazo histórico del Partido Social Demócrata.
Ambos países son miembros de la Unión Europea, pero no forman parte de la OTAN. De concretarse la anexión, la alianza pasaría a contar con 32 miembros.
En respuesta, Rusia dejó entrever que la adhesión de Suecia y Finlandia no asegura la seguridad europea. A finales de junio está prevista en Madrid la cumbre ordinaria de líderes de la OTAN. Un escenario idóneo para formalizar la solicitud de Suecia y de Finlandia.