The Crown, una creación de Peter Morgan para la plataforma Netflix, siempre estuvo en la mira de la familia real británica. La serie se centra en la vida de la monarca amada en el Reino Unido, mostrando su lado público pero también los secretos más oscuros de Isabel II.
En el 2016 se estrenó en el gigante del streaming y, desde allí, millones de personas en el mundo conocieron a fondo detalles de los habitantes del Palacio de Buckingham. Mientras se trabaja en la última temporada, las cuatro anteriores generaron polémica y malestar dentro de la monarquía.
Cuando la ficción, basada en la historia real de los Windsor, dio sus primeros pasos, no parecía tan molesta para la Isabel II, ya que se encargó en un principio de mostrar sus inicios y cómo recibió la noticia de convertirse en la reina de una de las potencias del mundo.
Crónica de una ausencia, el Jubileo sin la Reina
Pero a Morgan no le tembló la mano cuando tuvo que escribir sobre los momentos más difíciles de la popular mujer, sus decisiones detrás del protocolo y sus charlas secretas con los Primeros Ministros de Inglaterra. Lo que en un principio fueron halagos, por la producción y estética de The Crown, con el paso de las temporadas se convirtió en una crítica por parte del palacio.
Su Majestad, a través del secretario de cultura del gobierno británico, buscó la manera de obligar a la plataforma que aclare que se trata de una ficción y no de un hecho verídico. Netflix incorporó un cartel pero no le aflojó a los detalles que agrandarían el disgusto de la familia.
Abuchearon a Boris Johnson al llegar al jubileo de la Reina Isabel
Fue en la temporada 4 cuando Diana, la princesa del pueblo, revivió el sentimiento del mundo por su vida sufrida, llena de lujos pero con un vacío personal que la perturbó hasta el día de su muerte. Sin lugar a dudas, su mala relación con Carlos de Gales provocó un enojo aún mayor y la imagen de Camila, actual esposa del ex marido de Lady Di, no quedó en una óptima situación.
En los festejos de los 70 años de Isabel II en el trono, se recordaron ficciones que incluyeron la imagen de la monarca y se “olvidaron” de Netflix y The Crown. Una constante en la cultura se tituló el video donde se pueden ver imitaciones de la reina, su nombre e imagen en billetes y monedas y en lugares culturales reconocidos a nivel mundial, y la inclusión de la poderosa mujer en películas y series.
JL PAR