El enviado especial de Perfil en Londres, Carlos Ares, dialogó con Jorge Fontevecchia en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9), y contó los detalles del Jubileo de la Reina Isabel II y su importancia para la población británica. Además, comparó el masivo evento con la monarquía en otros países y la Finalissima que ganó la Selección Argentina frente a Italia.
¿Cómo se está viviendo el Jubileo de la Reina?
Es descontrolado, llegó gente de toda Inglaterra, hay una multitud insólita por las calles y banderas colgadas en toda la ciudad. Isabel II no pudo asistir porque no se sentía muy bien a sus 96 años. Pero lo más notable, para los que somos ajenos, es el cariño popular hacia ella. Se respeta la tradición y el orgullo de lo que representa simbólicamente la corona: la unidad del Reino y la permanencia de una persona que sobrellevó una historia pesada y que la supo conducir, incluso con conflictos familiares.
La Reina es amada por su pueblo, hay gigantografías de ella, la gente se disfraza con la corona, hay banderas, entre otras cosas. Para quien lo mira de afuera, es muy sentido y, más allá del prejuicio que se puede tener, se comprende cómo un pueblo se integra y se siente representado.
Viviste y trabajaste en España. ¿Hay alguna reflexión sobre cómo los latinos sentimos la monarquía? ¿Se puede comparar lo de Inglaterra con España?
Tiene que ver más con los personas. La gente le reconoce la integridad, su austeridad, sin protagonizar escándalos ni ser sospechada o enjuiciada. Sostuvo lo que representa la corona para Inglaterra. En España, el rey Juan Carlos I fue quien determinó que no triunfara un golpe de Estado, cuando salió a hablar por televisión para decirle a los españoles que garantizaba la vigencia de la Constitución y terminasen las secuelas del franquismo. A partir de ahí se gana el prestigio y, cuando tiene que abdicar, se da por casos escandalosos de corrupción. En definitiva, el símbolo siempre depende de las personas, que son las honran el cargo.
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Después de lo que pasó en la Finalissima, con un equipo unido y solidario para ganar un partido y la relación con el público que estaba orgulloso, hay algo en lo profundo que tiene que ver con la decencia de las personas y la trayectoria que se respeta. Es impresionante la celebración. La aviación formó el número 70 en el cielo, hubo un desfile militar que terminó en el Palacio Real, es una devoción a la institución y hacia la persona que lo representa.
JL PAR
