Se trata del Ecce Homo, una obra atribuida al artista italiano que iba a ser vendida en una subasta en España por 500 mil euros pero presenta algunas imperfecciones que harían dudar de su autoría. Los estudios que se le realizarán a la pintura para verificar la autenticidad de la pieza.
Carvaggio |
Reuters
El Ecce Homo atribuido a Caravaggio que apareció en una subasta en Madrid en marzo de 2021, y que iba a ser vendido por mil 500 euros, presenta “dos importantes y alarmantes lagunas” sin pintura que dejan a la vista la tela del cuadro en la zona de la cara de Cristo, según un informe firmado en abril del año pasado por el director del Museo del Prado, Miguel Falomir. El Ecce Homo sería lo que en el mundo del arte se conoce como un "durmiente", es decir, una obra mal atribuida.
Caravaggio vivió entre el siglo XVI y XVII y el derrotero de su obra estuvo siempre signado por la mala suerte: dos de las tres pinturas con las que Caravaggio fue Nápoles a Roma para utilizarlas como pago para obtener el perdón por un asesinato se perdieron; otra desapareció en un terremoto en Nápoles en 1798; tres fueron destruidas durante la II Guerra Mundial, y otra se esfumó en Palermo en los años 60 del siglo XX, un robo que se atribuye a la mafia.
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Su obra es escueta: hay solo 60 caravaggios atribuidos en todo el mundo, cuatro de los cuales están en España. Por lo tanto, el descubrimiento de un cuadro suyo mal catalogado abre las puertas a un negocio multimillonario: de confirmarse su autoría podría venderse por más de 100 millones de euros. Para aclarar la autoría de la obra y estudiar a fondo su estado, el Prado aconsejó un examen con macrofotografías, lupas binoculares, rayos X, luces ultravioletas, o reflectografía infrarroja de alta resolución.
